Pablo Lago no podía reprimir las lágrimas al final del encuentro. Han sido doce meses muy duros en el Langreo que ha logrado coronar con algo que parecía impensable. No el ascenso, sino llenar el Nuevo Ganzábal. Las palabras del vegadense a pie de césped eran claras. Se ha acabado un proyecto y lo hace en el premiodel ascenso pero, sobre todo, "hemos generado ilusión". Con ésto es con lo que se queda un Lago quien no oculta que "el futuro está marcado hace tiempo" y no es otro que su salida del Langreo y la más que probable llegada de José Antonio Redondo.

El vegadense se va pero desvela que "no se si ha sido de matrícula de honor pero casi, hemos logrado formar un grupo humano espectacular, nos ha unido el final de temporada, creo que el entorno que teníamos ha logrado unirnos, no era el ideal ni el que queríamos pero nos ha unido más que nunca y se ha logrado que algo que es complicado en el fútbol que es unión en el vestuario y que el equipo haya luchado como lo ha hecho".

Lago se queda con "cómo el equipo está disfrutando de este momento y me alegra del mismo modo ver a a la afición vivir unos momentos inimaginables; en la charla previa les dije a los jugadores que si al principio de temporada, nos piden llenar el Ganzábal como se ha hecho hoy (por ayer) hubiéramos dicho que era imposible, era más probable el ascenso que llenar el campo pero el éxito es generar ilusión y es lo que se ha hecho".

Ahora el vegadense se irá pero lo hace pensando que "se queda un trabajo hecho y un grupo unido y comprometido que ha lograro un gran éxito".