Dani Navarro (Gijón, 1983) está en su décima temporada de profesional con muchas esperanzas de rendir bien en el Tour de Francia, donde el año pasado ya acabó noveno estando con los mejores. El líder del Cofidis viaja hoy a Inglaterra, donde el sábado se inicia la carrera francesa en Leeds, y se lleva una maleta cargada de ilusiones.
-¿Cómo llega al Tour?
-Con confianza, tras ser noveno en un Dauphiné Libéré muy duro y con batalla diaria donde estaba la gente más importante y con gran nivel como Froome, Contador, Nibali y tantos otros. Sólo faltaban Purito Rodríguez y Valverde. Era clave ver mi nivel en esta carrera.
-Ser noveno en el Tour 2013 le hizo valorarse mucho como ciclista de gran fondo.
-Recibí muchas felicitaciones del ciclismo profesional y me hace sentirme mejor. ¿Si puedo mejorar ese puesto? Siempre piensas en ello como acabar entre los seis mejores y ganar una etapa. Sería feliz. Pero también, siendo realista, sabes que hay corredores con mucho nivel y que sería complicado. Mi equipo es francés y hace tiempo que no gana una etapa, y por eso todos la queremos buscar. Habrá que esperar a la reunión de salida para saber qué objetivo se marca.
-¿Qué le parece el recorrido?
-Me gusta y hasta me favorece porque sólo tiene una contrarreloj en la parte final. La verdad es que aún no lo miré mucho, ni marqué una etapa. Pero, como siempre, tiene mucha dureza, también grandes puertos en los Alpes y los Pirineos, y existe mucho peligro de caídas al inicio. Todos queremos ir en cabeza y en las etapas de Inglaterra y en la del pavés con carreteras estrechas se corren muchos riesgos. Este año mi equipo está más compensado y habrá corredores para protegerme en el llano.
-¿Qué plan tiene?
-Buscar evitar las caídas y salir con el menor tiempo perdido hasta el descanso en Beçanson, porque luego quedará lo más duro. En las vísperas hay dos etapas con finales en Mulhouse y La Planche des Belles Filles con montaña y dureza que marcarán diferencias. Ahí será el momento de valorar cómo voy y si tengo que sacrificar la general y volcarme por una etapa.
-Este año sólo corrió en Vueltas a Andalucía, Murcia, Cataluña y Dauphiné Libéré y algunas clásicas en Francia.
-Tuve algunos problemas de salud y eso me limitó en algunas carreras. Así que ahora llego al Tour con sólo 28 días. La gente con experiencia me dice que es lo ideal para estar fresco y fuerte. Así que lo comprobaré por primera vez. A ver cómo voy.
-Conoce bien a Contador porque durante temporadas fue su gregario para la montaña. ¿Cómo ve al de Pinto?
-Alberto está muy bien. Hizo grandes exhibiciones durante la primera parte de la temporada y estamos viéndolo como el mejor de sus últimos cinco años. Mi duda es si no corrió demasiadas carreras a un nivel muy alto y tan espectacular.
-Cuando corrían en el mismo equipo a Contador no le gustaban las concentraciones en altura y, sin embargo, ahora también las hace...
-Lo mejor es que ahora el madrileño tuvo un invierno tranquilo y sin polémicas. Siempre reclamaba esto porque tenía demasiados compromisos. Y ahora también hace concentraciones porque todos los campeones quieren cuidarse cada vez más y se necesita. Lo hacen Froome, Nibali y todos, incluido yo, que también estuve ahora en Sierra Nevada.
-¿Cuál es su orden del podio en los Campos Elíseos?
-Veo muy bien a Nibali y creo que puede ganar el Tour. Acabó bien el Dauphiné Libéré corriendo sin meterse en jaleos, consciente de que quedaban unas semanas para mejorar más. Y también tiene un equipo muy potente para arroparlo. Froome ya sabemos cómo corre y que está en buen estado. Como Contador, que estuvo espectacular en esta primera parte de la temporada. No me atrevo a dar la lista, aunque siendo español ojalá gane Contador, al que aprecio mucho.
-A usted se le ve ya con optimismo en este último día en Gijón antes de partir para el Tour de Francia.
-Influye mucho que estoy bien entrenado y, sobre todo, el buen rendimiento que tuve en el Dauphiné Libéré, cuando todos los grandes buscaban también la victoria. Ahora hace falta no tener mala suerte de que una caída te deje tirado.
-Samuel Sánchez en carrera a veces era casi como su asesor, aunque defendían maillots diferentes...
-Samu es mi amigo y siempre me daba consejos, incluso en plena competición, y se agradecían. Alguna vez en el pelotón me comentaba: "Dani, vamos para atrás que aquí ahora ya no pintamos nada tan adelante". Es un corredor muy listo, que sabe prepararse muy bien y conoce como nadie los momentos de tensión o de relajación de cada carrera.
-Ahora también acaba contrato con su equipo.
-Es una motivación más para hacer un buen papel en Francia. En el equipo están contentos conmigo y me quieren renovar. Pero voy a esperar a ver qué papel desempeño en el Tour para luego decidir sobre mi futuro. También tengo constancia de que hay algunas personas que también piensan en mirar si pueden conseguir mis servicios.
