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El mejor final posible

Manuel Busto se despide de la alta competición con su octavo título en el Descenso del Sella

Siete títulos individuales (2000, 2001, 2006 ,2010, 2011, 2013 y 2014) y uno en K-2 (2002) es el balance de Manuel Busto, uno de los mejores piragüistas que ha dado el Principado de Asturias y que ayer se despedía de la alta competición en el Sella.

Busto ya había dicho adiós a otras pruebas hace años, pero el Descenso del Sella, tan cerca de su Villaviciosa natal, tenía un sabor especial. Sin embargo, el maliayo ya había confirmado que éste sería el último año en el que competiría para ganar.

No hubo mejor forma de hacerlo que con una victoria. Tras una reñida carrera con Kiko Vega, Busto llegó el primero a la meta en la modalidad de K-1.

"Íbamos al sprint dos piragüistas que nos conocemos muy bien, controlándonos desde cerca", asegura Busto.

Para el ocho veces ganador del Descenso, la prueba de ayer no supone un adiós definitivo, sino que "volveré a remar en el Sella, pero en otras condiciones, con algún compañero. Nací encima de una piragua y seguiré remando", aseguró.

Sin embargo, las pretensiones ya no serán las mismas. "No por no venir a competir lo voy a pasar peor, quizá lo pase mejor porque no voy a sufrir tanto y entrenaré en otras condiciones. Quizá ahora comience a disfrutarlo más", recalca.

Y es que el tiempo pasa factura en todos los palistas, hasta en los mejores. "Está claro que no soy el que era cuando tenía 30 años. Es una de las razones por las que tengo que decidir dejarlo. No tengo tanto tiempo para entrenar, tengo que dedicar más tiempo a mis hijos. Tengo que cortar por algún sitio", afirma un Manuel Busto que a partir de ahora cambiará su perspectiva sobre una carrera en la que ha mandado en los últimos años.

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