El central Gonzalo de la Fuente, uno de los pilares indiscutibles del Avilés de la pasada campaña, cerró ayer el acuerdo con el Albacete para convertirse en jugador de Segunda División. El jugador se estuvo entrenando en pretemporada con su ya exequipo a la espera de que le llegara esta oportunidad que ahora se le presenta. "Ha sido un día y medio muy movido hasta que se ha cerrado, pero ahora ya estoy más tranquilo. No puedo estar más contento", afirmaba ayer el jugador que ya se encontraba en Albacete.

Durante esta pretemporada, el técnico blanquiazul Josu Uribe se deshizo en halagos hacia Gonzalo, insistiendo en que siempre sería bienvenido en el equipo, pero conocía su deseo de marcharse a algún equipo de superior categoría como al final ha conseguido. No es para menos, ya que el entrenador contó con él siempre que estuvo disponible (30 partidos como titular en Liga, además de los cuatro de play-off).

De ahí que el jugador devuelva todo ese apoyo en agradecimientos: "No puedo hacer otra cosa que dar las gracias a todos. He podido hablar con algunos compañeros, el cuerpo técnico y la directiva y es que esto es mucho por cómo me hicieron sentir allí, por lo que me han dado para que pudiera dar todo de mí", sentenció el jugador, que insistió en el buen ambiente que vivió en el seno del club blanquiazul y que espera volver a encontrar en Albacete. También se acordó de los seguidores del equipo: "El cariño que me ha dado la afición me ha empujado mucho, también forman parte de esto que estoy viviendo", señaló el nuevo central del Albacete.

Gonzalo viajó ya ayer por la mañana a Albacete, por lo que no estuvo en el entrenamiento del Avilés como estaba siendo habitual: "Ya pasé el reconocimiento médico y estoy ya instalado para empezar a entrenar mañana -por hoy-. Tengo muchas ganas de empezar ya con este nuevo reto", afirmó. El reto es la Segunda División, con un Albacete que logró el ascenso en la pasada temporada, como campeón de grupo y deshaciéndose del Sestao en el play-off.