Hace ya tiempo que la crisis económica ha llegado al fútbol. Los futbolistas con contratos antiguos son privilegiados en los vestuarios modestos y se ven casos como el del Sporting, con juveniles que ganan tanto como algunos de los fichajes de la temporada pasada. Que este año no se ha podido fichar por la delicada situación económica de la entidad. Las deudas, principalmente con Hacienda, ahogan a los clubes de Segunda División, con algunos casos especialmente graves. Es el fútbol de plata, pero de plata fundida.

Hay varios equipos en peor situación que el Sporting. Recreativo, Mallorca, Zaragoza, Osasuna y Racing de Santander son algunos ejemplos. Todos ellos exploran la ingeniería financiera para buscar alguna salida hacia la supervivencia, mientras la Liga intenta negociar un acuerdo conjunto para el aplazamiento de los pagos. Esta vía parece muerta después de que la directora de recaudación, Soledad García, se querellase contra Javier Tebas, presidente de la patronal del fútbol, por unas graves acusaciones de éste.

Cada caso es distinto. Lo único en común es la deuda con Hacienda. El Sporting arrastra una deuda de 5 millones de euros con el fisco, a los que hay que sumar uno más con los inversores que pusieron dinero para la compra de Scepovic. Y el próximo año vence un aplazamiento de 6,5 millones con Hacienda.

El caso más llamativo es el de Osasuna. Con una deuda que ronda los 50 millones a la Hacienda foral, el club navarro negocia con el gobierno autonómico una ley hecha casi a la carta. La gestora que dirige el club ha propuesto al gobierno navarro una especie de dación en pago, que necesitaría de una nueva ley foral hecha a la carta para que el club pudiera dar sus bienes al ejecutivo y seguir utilizándolos.

Los futbolistas del Recreativo denunciaron el miércoles la situación de impagos en que se encuentran y su grave situación económica. Ayer el presidente del Decano, Pablo Comas, lamentaba que si Hacienda no acepta aplazar, muchos clubes irán a la liquidación. Al tiempo, anunciaba que pensaba recurrir ante el TEAC y pedir la suspensión cautelar del pago. El Sporting espera desde enero el fallo del TEAC.

En Zaragoza se vive una situación parecida adobada con la incertidumbre institucional y con una deuda asfixiante. El conjunto maño es uno de los que más complicada tiene su supervivencia. Junto a él el Mallorca, que también vive una batalla por la propiedad, de la que se ha retirado Dudú Aouate, que ahora traslada su interés al Racing de Santander, que acaba de aprobar una ampliación de capital.