Avilés, A. F.

Una de las grandes incógnitas a despejar durante los próximos días es la continuidad de Josu Uribe al frente del equipo. El técnico manifestó reiteradamente que está feliz en el Avilés, pero que no será un problema si el nuevo gestor considera que no es la persona adecuada para llevar a cabo su proyecto. Ayer ya mantuvo los primeros contactos y dice que el asunto se solucionará en los próximos días. "Voy a sentarme con ellos y valorar. Es pronto para tomar decisiones, hay que enfriar un poco, escuchar a todo el mundo y ver lo que puede suceder", señaló.

El técnico gijonés recordó que tiene contrato en vigor. "Soy entrenador de este equipo, pero ha cambiado todo y quiero saber los planes que tienen los que llegan y por donde van a ir los tiros antes de decidir. Se ha presentado a los jugadores y veremos lo que pasa. Ellos vienen con mucha ilusión y ganas, y mientras yo esté aquí el trabajo es innegociable", precisó.

Uribe fue una figura clave durante estas semanas de incertidumbre que vivió el club tras la marcha de RANG, la "espantada" de Tudesa y la llegada de Clarkson. El técnico trabajó codo con codo con Sietes y mantuvo el nivel competitivo del equipo a pesar de la preocupación del vestuario. La marcha de Sietes puede influir, pero todo dependerá de los compromisos que adquiera con él el nuevo gestor, sobre todo en el aspecto deportivo.

El equipo blanquiazul logró la victoria (1-0) frente al Lealtad en el primer partido de la nueva etapa que abre el empresario escocés y Uribe destaca la importancia del triunfo. "Era importante por todo, en lo deportivo porque nos sitúa muy bien, y porque es una manera muy buena de empezar el nuevo proyecto".