Sánchez Martínez es uno de esos árbitros con la habilidad de no dejar contento a casi nadie. Desde luego, no a Sporting ni Mallorca. Ninguno de estos dos equipos conoce la victoria cuando el murciano se ha cruzado en su camino. Al Sporting le ha dirigido seis encuentros, con un balance de cuatro empates y dos derrotas. Al Mallorca le arbitró en tres ocasiones, con dos empates y una derrota. Sánchez Martínez ha dirigido tres partidos a los rojiblancos en cada una de las dos temporadas anteriores. En la 2012-13 pitó el empate sin goles en Santander, y las derrotas ante la Ponferradina en El Molinón (2-3) y en Sabadell (4-3). Los mayores escándalos se produjeron en la liga pasada. Su primer partido ante del Sporting fue la visita al Recreativo de Huelva que saldó con un inexistente penalti señalado a Hugo Fraile que supuso el empate a uno final. Posteriormente dirigió el empate (2-2) ante el Alcorcón en El Molinón. Pero el partido que todos los sportinguistas recuerdan fue el escandaloso empate de la temporada pasada cuando prolongó el partido mucho más allá del tiempo que había añadido y consintió un polémico gol del empate.