"Para nosotros ha sido un auténtico honor, un auténtico lujo, un orgullo poder haber hecho historia en un club con la solera de este. Hemos sido muy felices nosotros y estamos muy contentos de haber hecho felices a muchísima gente del Avilés, eso es lo más importante para un técnico y es lo que nos reconforta. Eso nadie nos lo va a quitar, nadie". Así comenzó el ya exentrenador del Avilés, Josu Uribe, junto a su segundo Fernando Rey, "Cholo", su despedida en una rueda de prensa a la que acudieron muchos de los que han trabajado codo con codo con él desde su llegada al equipo la temporada pasada.
Desde el principio, la relación entre el equipo de trabajo de Clarkson y el técnico no ha sido fácil y eso ha desembocado en que ayer el club decidiera destituir al entrenador. "Es evidente que no había feeling con los gestores y que cada uno lo vemos de una manera diferente. Si ganas, no pasa nada, si no ganas y no hay buen feeling, lógicamente las distancias crecen. Al final los resultados son todo. Son los que mandan en el club y tú tienes que acatar, pero tengo derecho a quejarme en decisiones que me afecten a mí", explicó el técnico.
Uribe afirma que ya sabía antes del encuentro que no continuaría en el Avilés, lo que le llevó a una situación que nunca había vivido. "Sólo quería ganar y casi lo hacemos, se pegaron un partidazo", sentenció. La destitución le crea sentimientos contradictorias: "Me quito un peso de encima. Es una pena no continuar aquí, la gente que ha trabajado conmigo sabe lo a gusto que he estado en este club, el cariño que le he cogido, pero hay desgaste. Una vez que sucede te levantas de otra manera, piensas que cuando dejas de disfrutar y dejas de ver esa piña que éramos el año pasado, que me parece clave en el resultado, es mejor. Tengo la conciencia muy tranquila de todo lo trabajado y todo lo conseguido en este club".
En enero, el técnico ya estuvo a punto de dimitir. "¿Si me arrepiento de no haberme ido el día que me lo planteé? Probablemente era el día de haberse ido porque el equipo estaba arriba y la sensación era que pasarían muchas de las cosas que al final han pasado. Pero no me arrepiento, estoy muy contento de no haber fallado a Dani López, Omar y Geni, a todos los que nos pidieron que nos quedásemos", explicó.
Además, dejó un contundente mensaje a los gestores del club. "El tiempo pondrá a cada uno en su sitio. El tiempo dirá si John Clarkson es la persona adecuada para el Avilés. Nosotros ya lo hemos demostrado, Clarkson tendrá ahora tiempo para demostrar que la línea que ellos llevan es la correcta", sentenció Uribe.
Y es que los motivos que se han dejado entrever que la destitución del técnico no ha sido sólo por los resultados: "Parece ser que el motivo de la destitución es una filtración. Yo a las 12 de la mañana ya sabía que no era entrenador del Avilés. Entonces, me imagino que serán motivos de ese tipo. No sé quién, ni con quién intención lo quiere meter ahí. Jamás he filtrado nada a nadie y menos a estas alturas. Esto es fútbol, si un viaje se lo pagan los futbolistas, los medios se van a enterar a los cinco minutos. No quiero que se mienta", explicó el entrenador.
El técnico defiende el trabajo que ha hecho en lo que estuvo en el Real Avilés y el de todos los que le han ayudado, a los que fue nombrando uno a uno. "La dedicación de este cuerpo técnico y el del año pasado, es indiscutible y todo el mundo que nos ha visto trabajar lo sabe. Hemos recuperado muchas cosas para este club, nosotros y mucha gente con la que hemos trabajado, y con eso me voy a quedar", afirmó Uribe.
