Pablo Carreño mantiene su duende en Estoril. El asturiano alcanzaba hace dos años las semifinales del torneo portugués sobre arcilla (ATP'250), en las que caía ante el suizo Stan Wawrinka, y ayer volvía a alcanzar la penúltima ronda al superar con gran autoridad por 6-2 y 6-4 al luxemburgués Gilles Muller, octavo cabeza de serie y 45 del mundo, en un encuentro de 1 hora y 17 minutos de duración. El gijonés, que se resarcía así de la derrota sufrida ante Muller en el Abierto de Australia, logra así su mejor actuación de la presente temporada -llevaba seis derrotas seguidas en primera ronda-, tras disputar un partido muy completo en el que siempre fue por delante en el marcador, y si bien cedía en tres ocasiones su servicio lograba romper en seis el del luxemburgués. Su rival hoy en semifinales será el joven australiano de 20 años Nick Kyrgios, 46 de la ATP y séptimo cabeza de serie en Estoril, que derrotaba en menos de una hora por 6-3 y 6-4 al holandés Robin Haase. El de hoy será el primer encuentro entre el asturiano y Kyrgios en el circuito.