David Armengol no está teniendo suerte esta temporada, la cuarta en el Avilés desde que llegara en el verano de 2011 procedente del Lealtad de Villaviciosa. El ovetense (28 años) volvía con muchas ganas a la portería avilesina en el Ruta de la Plata después de ocho jornadas de espera como suplente de Alejandro, pero las cosas no le salieron como esperaba, sobre todo en el gol que supuso el 2-1 (minuto 62), porque falló en el despeje de una cesión sin aparente peligro de Borja García y metió el balón en su propia portería.
"En la segunda parte me salió todo al revés, igual que al equipo, y al final nos fuimos con un 4-1 de Zamora que duele bastante. Es un día para olvidar", sentenció el guardameta avilesino.
El portero blanquiazul jugó esta temporada cinco partidos de titular, tres lejos del Suárez Puerta ante el Somozas (1-0) en el debut liguero, Valladolid B (1-2), y Zamora (4-1) y dos en casa contra la UD Logroñés (0-1) y el Valladolid B (1-1). Su vuelta al once se veía venir desde hacía varias jornadas y el jugador lamenta haber defraudado en Zamora "la confianza que me transmitían tanto Barla como John Clarkson y mis compañeros".
David recuerda perfectamente la jugada. "Me la cede Borja desde la banda, doy unos pasos atrás para que el balón me llegue más despacio porque sabía que el campo estaba irregular y botaba mal porque calentando ya había pasado, y justo cuando le voy a dar bota en un hoyo o en un tapín y cuando me doy cuenta estoy corriendo para atrás. Parecía que el balón iba a ir al palo y si que pegó, pero entró".
Un gol que fue un lastre para el equipo y que dejó al portero hundido. "En ese momento no te crees que hayamos pasado del 0-1 en el minuto 44 de la primera parte con tres puntos que nos daban la salvación y la tranquilidad, a perder por 2-1 en veinte minutos con un penalti injusto y la acción mía". Y añadió: "Es injusto que te veas perdiendo cuando ellos ni tiraron a puerta, pero el fútbol es ingrato muchas veces y hay que tirar hacia adelante".
El tercer gol local vino precedido de un penalti señalado a David, que el portero discute. "Yo creo que el árbitro pitó penalti porque era un uno contra uno y le extrañó que el delantero no siguiera con la pelota, pero él me hace un regate que yo espero, vamos forcejeando hacia la pelota y cuando él ve que el balón se pierde por la línea de fondo cae. El árbitro me dijo que lo vio claro, pero con los compañeros ya admitió que se pudo equivocar".
Su compañero Alejandro (titular en 31 jornadas) fue de los primeros en consolar y a animar a David después del partido en un gesto que el ovetense le agradece. "Es complicado para él salir del equipo a falta de tres partidos y animó como el primero.
El partido de Zamora ya pasó y lo único que resta es "olvidar esto y levantar cabeza" en palabras de David, que ya pasó por una situación similar hace casi un año en la eliminatoria del play off de ascenso contra el Llagostera. "Lo bueno del fútbol es que cada domingo te da una revancha y ahora solo queda trabajar a lo largo de la semana para corregir esos fallos y entre todos sacar los tres puntos ante el Tropezón, que es lo más importante para cerrar la permanencia y estar tranquilos".
El inquilino de la portería avilesina ante el Tropezón es una incógnita, pero David está preparado para acatar cualquier decisión. "Eso no depende de mi. Yo estoy a disposición del entrenador, de Clarkson y del equipo, y si deciden que tengo que jugar lo haré con la cabeza arriba, y si tengo que estar en el banquillo igual".
