En el Unión Financiera viven esa fase del calendario que les permite pensar en los retos que les toca afrontar la próxima temporada. Tras tomar la decisión de no renovar a Guillermo Arenas como entrenador del primer equipo, ahora es el momento de pensar en quién es la persona indicada para dirigir al Unión Financiera en su tercera temporada en la LEB Oro. Una decisión que el director general del club espera tener resuelta antes de que acabe este mes.
Lo que sí tiene claro Galán es el perfil que está buscando: "Un entrenador que tenga cierta experiencia en otros clubes, con más recorrido que el nuestro y que nos ayude a crecer como club". El director general del Unión Financiera sabe que esa búsqueda tendrá que hacerse con las "limitaciones" que impone un presupuesto tan ajustado como el que tiene el club ovetense. Ahí tendrá que trabajar para buscar el término medio entre lo que pueden "ofrecer como club y económicamente con lo que queremos", añade Galán. El objetivo es "seguir creciendo y mejorando".
La confección de la plantilla tendrá que esperar a la llegada del nuevo entrenador. Ahí estará Víctor Pérez, que tiene una temporada más de contrato. Otros cuatro jugadores están en disposición de seguir si lo consideran oportuno: Agustín Prieto, Diego Sánchez, Álvaro Muñoz y Ferrán Bassas. Del resto de la plantilla de la temporada concluida no hay nada decidido, pero habrá que esperar y valorarlo con el nuevo entrenador. "Hay gente que todavía tenemos que valorar, entre otras cosas porque si no el margen del entrenador queda muy reducido", añade Galán.
Pero si las cuestiones deportivas son importantes con vistas a la próxima temporada, no lo son menos las cuestiones sociales. Y entre ellas una de las más importantes es la campaña de abonados. Pumarín será una cancha más grande y el club podrá poner a la venta más abonos. Todo un reto para la entidad. El Unión Financiera quiere poner en marcha una primera parte de esta campaña lo antes posible, pero para ello han de conocer cuál será la distribución de los asientos en un Pumarín reformado. La idea es comenzar con la renovación de abonos y para eso han de saber de qué asientos se disponen y dónde están ubicados.
Lo que ya ha sido un éxito es el campus de verano de Luarca, algo que ya deja de ser novedad. Un 85% de los que se inscribieron el año pasado renovaron y el resto de plazas se acabaron en tres días.
