Imanol Vergara consiguió con el Marino su objetivo de asentarse en Segunda B, una categoría en la que tuvo unos minutos en el Sporting B siendo juvenil en la temporada 2008-2009 a las órdenes de Abelardo y un equipo en el que coincidió con Lora, Nacho Cases y Carlos Álvarez entre otros. Tras salir del Sporting pasó por el Ceares, Avilés y Cudillero antes de firmar en verano por el Marino.

La temporada fue irregular para el sevillano de 26 años, aunque afincado en Avilés, ya que fue convocado en 30 partidos, jugó 11 de titular y disputó casi mil minutos. "Fue un poco decepcionante para mi porque empecé siendo titular los dos primeros partidos, pero en el segundo me lesioné y en la segunda vuelta no conté con muchas oportunidades". Y añadió: "Me quedo con haber salido en bastantes partidos y haber hecho las cosas bastante bien. Ahora hay que intentar no seguir en Segunda B para demostrar a la gente y a mi mismo que estoy capacitado para estar en una categoría guapa y dura".

La guinda a un año agridulce para él fue el gol que consiguió el pasado domingo en A Malata contra el Racing de Ferrol, el segundo del equipo en la derrota por 3-2 y el primero suyo en la categoría. Un golazo de potente disparo desde el borde del área. "Estoy muy contento porque fue un buen gol ante un magnífico rival y, aunque no haya servido para nada, al menos es una buena noticia para mi. Ahora a pensar ya en el año que viene".

Un futuro del que, señala, "aún es pronto para hablar", aunque no esconde su agradecimiento al Marino por darle esta oportunidad. "No se lo que pasará el año que viene, pero tengo claro que lo mejor de esta temporada para mi fue conocer a gente nueva y conseguir hacer un buen vestuario a pesar de todo lo que pasamos desde que empezó la Liga, y por supuesto el haber dado la cara en campos difíciles como el del Logroñés, Murcia o Zamora".

El Marino y el Tropezón ya están en Tercera, pero la lucha por el descenso y la promoción es encarnizada entre Zamora, Langreo, Lealtad, Astorga y Avilés que se juegan dos puestos de descenso directo y el de la promoción. Para Imanol el Langreo es el que peor lo tiene entre los asturianos, porque, explicó, "la dinámica del equipo durante toda la temporada fue buena y ahora lo está acusando un poco y tira hacia abajo", mientras que el Lealtad, añadió, "es al revés, estuvo toda la temporada abajo y ahora sube sacando buenos resultados y eso puede influir bastante". Y dice que su deseo es que el Avilés se salve. "Es el equipo de mi ciudad y espero que sea así".

El Marino disputa el próximo domingo en Miramar (17.00 horas) el último partido de Liga contra el Celta B y el objetivo es acabar el campeonato dando una alegría a la afición azulona. "Intentaremos brindarles una victoria después de tanto tiempo sin ganar y también despedirnos entre nosotros mirándonos a la cara porque, aunque hemos bajado, lo hemos dado todo y queremos demostrarnos que somos un buen equipo", concluyó.