"No me gusta mirar al vecino o hacer cuentas sin hacer primero mi trabajo". Bernardo evita pronunciarse sobre la intensa disputa que Girona y Sporting mantienen una semana más por la codiciada segunda plaza. Un duelo que vivirá su próximo capítulo con el choque entre los rojiblancos y el Racing, el sábado, en El Molinón, y al día siguiente, entre los catalanes y el Zaragoza, en Montilivi. "El Girona está manteniendo el pulso y eleva la exigencia", se limita a reconocer el caleño, que invita a centrarse en el importante partido ante los cántabros. "Sólo pensamos en ganar al Racing porque es lo único que nos permitirá dormir segundos el sábado", subraya.

Ni el paso de las jornadas ni la proximidad del desenlace de la temporada desvía la atención del vestuario rojiblanco. La filosofía de centrarse en el siguiente partido se mantiene como norma a pesar de que el Sporting jugará antes que el Girona, el equipo que le precede en la tabla, y por lo tanto tendrá la oportunidad de arrebatarle la segunda plaza y añadirle presión. "Lo importante es que nosotros hagamos nuestros deberes. No hay ni más ni menos presión por jugar antes", señala Bernardo, cauto en todo momento ante la posibilidad de recuperar puesto de ascenso directo. "No estoy de acuerdo en que el duelo ante el Zaragoza sea el más complicado que le resta al Girona. Hemos vivido en nuestras propias carnes que pensar así sirve para caer en el error", añade el colombiano. Y es que, para el rojiblanco, medirse a equipos que están en la zona baja de la tabla se convierte, en ocasiones, en pruebas más difíciles.

Bernardo se reencontrará en El Molinón con el equipo que catapultó su carrera y le permitió hacerse un nombre en Primera División. "Tengo mucho cariños al Racing", admite no sin antes recordar que lo que está en juego invita a dejar al margen cualquier tipo de sentimentalismo. "Esto es la élite, y la profesionalidad tiene que ser máxima. Saldremos a ganar desde el primer minuto. Le deseo al rival la máxima de las suertes antes y después del partido, pero no durante", afirma. El colombiano, que rechazó en enero una oferta para irse al fútbol inglés, ve lejana, todavía, la posibilidad de que pueda cambiar de aires si el Sporting no consigue el ascenso. "Mi futuro es jugar los últimos cinco partidos al máximo nivel", señala. Es consciente de que pueden llegar más ofertas, pero advierte que el suyo no es el único caso. "El rendimiento del grupo esta temporada ha puesto a todos en el escaparate, pero eso no distrae. Por delante queda el premio más grande que haya podido obtener en mi carrera", concluye.