El Marino está de vacaciones. Los jugadores que residen fuera de Asturias ya se marcharon y solo siguen en Luanco el delantero brasileño Diogo, que se irá el próximo día 25, y el defensa uruguayo Nico Pandiani, que lo hará el día 28. La directiva del conjunto azulón decidió no organizar la habitual comida de despedida de la temporada con la plantilla porque "este año el club no tiene nada que celebrar", en palabras del presidente, Luis Gallego.
Y es que esta fue la peor temporada de las doce que militó el equipo luanquín en Segunda B, con peores números que la de su debut (1996-1997) en la categoría de bronce del fútbol español. El Marino quedó este año último con 21 puntos (dos menos que su peor registro hasta ahora), después de ganar cuatro partidos, empatar nueve y perder 25. Metió 26 goles, encajó 56 y descendió matemáticamente a falta de cinco jornadas tras perder (1-0) con la Cultural Leonesa en el Reino de León. Son los peores números de los ochenta equipos que forman los cuatro grupos de Segunda B.
El equipo sufrió una profunda remodelación en enero con la marcha de ocho jugadores y la llegada de otros tantos. El grupo ganó con los cambios y se marcó el objetivo de mejorar los números de la primera vuelta, pero la mejora fue poco significativa porque solo logró 12 puntos, tres más que en los 19 primeros partidos ligueros al ganar dos partidos más, pero perdió 13 (uno más) y empató tres (tres menos que en la primera vuelta).
La directiva abre ahora un periodo de dos semanas de inactividad y no empezará a trabajar cara a la próxima temporada, en Tercera, hasta principios de junio, una vez que se celebren las elecciones (24 de mayo) y se conozca la composición de la nueva Corporación en el Ayuntamiento de Gozón, y las ayudas con las que podrá contar el club. "Vamos a ir con tranquilidad porque hay muchas cosas pendientes, como el futuro del fútbol, puesto que los temas que propiciaron la huelga no se resolvieron y el fútbol español sigue en pie de guerra", explicó Gallego.
El presidente pidió a los jugadores que le manifiesten su intención de abandonar el club o de seguir, aunque al final será el equipo técnico el que decida sobre la nueva plantilla. Un equipo técnico que tampoco se conocerá hasta principios de junio después de que a finales de octubre Marco Díaz sustituyera a Quirós en el banquillo azulón.
Hay que esperar, pero todo indica que volverá a haber una profunda renovación en el equipo y que jugadores importantes en los últimos años, como el portero Rafa Ponzo y Dudi, finalizaron su etapa como marinistas.
