A falta de la final de Copa y de la Liga de Campeones, Luis Enrique ya ha triunfado en el reto que asumió al aceptar el banquillo del Barcelona. La Liga es el torneo que mejor explica la fiabilidad de un equipo y el Barça la ha ganado con solvencia. Pero la "Operación Triunfo" de Luis Enrique va más allá de las copas que pueda levantar en su regreso al Camp Nou. El asturiano ha cumplido prácticamente todos los objetivos que se marcó en su presentación, hace un año.
"Mi equipo jugará al ataque". Aunque hubo debate sobre el estilo, el Barcelona de Luis Enrique ha sido un equipo reconocible, que salió siempre a dominar los partidos y a jugar al ataque. Para ello , a partir de octubre, contó con un tridente que está a punto de batir todos los records: entre Messi, Luis Suárez y Neymar llevan 117 goles, a uno de los 118 que lograron los madridistas Higuaín, Benzema y Cristiano Ronaldo en la temporada 2011-12. Además, al juego de control y posesión Luis Enrique ha apostado por el de contragolpe y , con el trabajo de su cuadro técnico, la estrategia.
"Se juega como se entrena". El Barça de Martino peleó hasta el último minuto por la Liga, pero había perdido alguna de las señas de identidad del equipo de Guardiola y Vilanova, sobre todo el ritmo de balón y la presión adelantada. "No tengo dudas, habrá intensidad", advirtió Luis Enrique. Y la habido hasta el final de temporada, gracias a la predisposición de los jugadores, a la preparación física y a la política de rotaciones de la primera mitad de la campaña. El Barça ha ahogado a muchos de sus rivales y ha resuelto bastantes partidos en los segundos tiempos. La presión tras pérdida, cerca del área contraria, ha estado en el origen de muchos goles.
"Espero que Messi encuentre conmigo su mejor versión". En enero, después del conflicto de Anoeta, Leo Messi parecía el verdugo de Luis Enrique. Cinco meses después el argentino se ha convertido en pieza fundamental de la estupenda temporada del Barcelona. Con la mediación de Xavi y Juan Carlos Unzué, el futbolista y el técnico han rehecho su relación en beneficio del equipo. Un simple retoque táctico, con Messi en la banda y Luis Suárez como ariete, ha relanzado al Barça, que ha igualado la mejor segunda vuelta de su historia: 50 puntos, como el de Guardiola 2009-10, pero con más goles en Liga: 110 por 98. Además, en las últimas semanas Luis Enrique y Messi han dejado imágenes de complicidad en la celebración del título, tanto en el Calderón como en el Camp Nou.
