La principal preocupación ahora de José María Tejero es mantener la escuela de La Toba y es en lo que estuvo trabajando durante los últimos días, según confirmó a este diario. "Es lo único que me preocupa ahora y las únicas gestiones que estoy haciendo es para que la escuela no se deshaga. Quiero mantener la estructura inferior del club, reforzarla y hacerla más competitiva para el año que viene", explicó.

Y es que Tejero no quiere que una posible demora en la resolución del asunto de la gestión perjudique a los equipos inferiores y, aunque serán los nuevos gestores quienes la trabajen, el máximo accionista quiere ir adelantando trabajo. "Con el primer equipo no puedo hacer nada, pero la escuela es otra cosa y no puedo permitir que pasen los días y que se vayan los jugadores, o que no lleguen los que se necesiten. La escuela hay que hacerla para el que venga, por eso estamos trabajando con ojeadores para captar futbolistas para los distintos equipos de la base", explicó.

La incertidumbre creada en el club con la marcha de Clarkson llegó también a La Toba y algunos padres ya adelantaron que sus hijos no seguirán en el club si vuelve Tejero a la gestión. Todo se resolverá la próxima semana, incluida la posible llegada de Muñiz si finalmente el grupo de aficionados locales accede a la gestión del club.