"Me parece un lujo ver jugar al Lugo. No lo digo ahora, lo he dicho siempre". Nacho Cases recuerda su predilección por el conjunto gallego y por su entrenador, Quique Setién, en la semana en la que la que pueden convertirse en los cómplices del Sporting para lograr el ascenso directo. El gijonés cree que el estilo practicado por los lucenses puede poner en serias dificultades al Girona. "Confío en el tiqui-taca del Lugo", subraya, en referencia al fútbol combinativo que practica el equipo que buscará dar la sorpresa en Montilivi.

"Lo más bonito en la vida es ser padre. Ojalá que con mi hijo venga también el ascenso. El otro día ya marqué un gol, no sé si será por él, porque tampoco me prodigo mucho en esos términos". Nacho Cases desea que su reciente paternidad sea el primer signo de las alegrías que le esperan esta temporada. Y es que el gijonés tiene la convicción de que quedan muchas alegrías por llegar, antes o después del domingo. "Me veo, me veo celebrando el ascenso. Soy optimista", reconoce, y añade tranquilidad sobre su presencia en el Villamarín. "Tengo una contusión en el pie izquierdo y hemos preferido darle un poco de tregua", comenta en referencia a su ausencia en el entrenamiento. Nacho Cases se ejercitó al margen del grupo, junto a Pablo Pérez, que también arrastra alguna molestia. Ambos estarán a disposición de Abelardo para visitar al Betis. "Quedan noventa minutos y, lo primero, es ganar a estos tíos, los mejores esta campaña", advierte en referencia a los verdiblancos. No será fácil, tampoco imposible.