La evolución del fútbol, especialmente por su canalización a través de los medios informativos, que necesitan de una imagen representativa e instantánea de identificación, ha otorgado todavía un mayor protagonismo a los escudos, al punto de convertirlos en la principal seña de identidad de los clubs.

Desde entonces, el escudo del Sporting no ha variado, salvo para adaptarlo a la evolución que han demandado los medios visuales y el merchandising en el que se encuentra inmerso el fútbol, que aconseja comercializar imágenes claras y despojadas de excesivos ornatos. En este sentido, el club gijonés tiene registrados los colores, dimensiones y formas de su escudo, con el ánimo de preservarlo de malos usos, además de posibles fines comerciales que puedan estar al margen del club, ya que hasta entonces el club no había afrontado el registro oficial de sus emblemas. Esta adaptación, en la que la informática ha sido parte principal, ha sido realizada por la emprea CYAN en 1997 bajo la firma del creador Juan Jareño.