La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

"Recibí mensajes de Guardiola y de Luis Figo"

-¿Cuántas veces le han dicho ya que es un entrenador de Primera?

-(Risas)? No me lo han dicho mucho. Hace nada que hemos conseguido ascender, pero es una realidad que el Sporting está en Primera División.

-¿Ya se lo cree?

-Todos nos lo empezamos a creer cuando llegamos de Sevilla y vimos a toda esa gente en el aeropuerto.

-¿Cómo estaba ese móvil cuando lo cogió el domingo?

-Puff, algo exagerado. Tenía cuatrocientos y pico whatsapps. Tengo varios grupos con los amigos de Barcelona, con los veteranos del Sporting? Y gente que yo no sé cómo tiene mi teléfono, porque no sé ni quién son.

-¿Destaca alguno?

-Hombre el de Luis -Enrique- al que había felicitado yo por el triplete el día anterior y el me contestó diciéndome que "mañana vais a subir". También me felicitaron Guardiola, Luis Figo?

-¿A ver si van a ser ahora un poco del Sporting?

-Eso te lo puedo asegurar porque Luis y yo éramos muy pesados con el tema del Sporting.

-Haga la crónica de cómo vivieron ese lío al final del partido.

-Los últimos quince minutos los paso sentado en el banquillo. Íbamos 0-3, hacía muchísimo calor y nuestro partido estaba prácticamente acabado. Yo estaba más pendiente del Girona-Lugo que del nuestro. Lobelle, Alberto y Jorge escuchaban la radio. Cuando acaba el partido, vamos a agradecerle a la afición que hubiera ido a apoyarnos y es cuando llega ese gol del Lugo. Lo celebramos, pero esperando. Alguien gritó el gol del Girona, pero en seguida dijo que estaba anulado y que se había acabado. Después de unos minutos, me dicen que hay que jugar 40 segundos y yo ya me metí para el vestuario y allí me senté a esperar. Cuando se acabó, una alegría exultante.

-Hasta donde se pueda contar, ¿qué pasó en el vestuario?

-Se puede contar todo. Estaba todo el mundo saltando, abrazándose, celebrándolo. Una alegría inmensa. Creo que ha sido uno de los momentos más felices de mi vida, sin duda. He vivido mucho como jugador, he tenido la suerte de ganar títulos, pero esto fue lo máximo. Nunca me había emocionado, nunca había llorado por ganar un título. El domingo lloré, me emocioné, fue la mayor alegría deportiva.

-En el éxito, ¿de quién se acuerda?

-De mi familia, de mi hijo Diego sobre todo. Es una persona que lo vive mucho. Demasiado, porque se preocupa muchísimo. No pudo ir a Sevilla porque tenía la comida de su equipo.

Compartir el artículo

stats