Lo de Esteban con el Oviedo se resume fácilmente en una frase expresada por el guardameta una vez finalizo el último partido de Liga: "Hay triunfos normales y otros que son sentimentales". Precisamente en el ese elemento sentimental hay que buscar el significado de la vuelta del capitán, contrato en mano en Primera. Esteban prefirió el barro por defender el escudo del Oviedo. Algo más que un simple trabajo.

"Vuelvo porque quiero que mis hijos me vean jugando con el Oviedo", dijo Esteban en su presentación, allá por el mes de junio, con el proyecto aún pendiente de formarse. Cumplido su trabajo, y solventado el último trámite ante el Nástic, el avilesino entró en la misma sala de prensa. Misma presencia pero algunos matices. Esta vez la sonrisa era de satisfacción total. La que se expresa cuando has cumplido con tu deber. Además, le acompañaban ante las cámaras Pablo y Mario, sus dos hijos, y razones directas de su regreso a la capital del Principado.

Nada más acabar el partido, los jugadores se acercaron al fondo ocupado por el grupo Symmachiarii para agradecer su apoyo durante la temporada. Los pesos pesados, Esteban y Cervero, se acercaron a la grada y megáfono en mano, soltaron un speech improvisado. El mensaje del portero iba dirigido a sus compañeros de aventura de este curso. La idea fue repetida minutos después ante los medios: "Esta plantilla se merece el máximo respeto de todo el oviedismo. Ellos nos han sacado del barro. Los que se vayan, deben irse con la admiración de todos".

Al avilesino le ha costado asimilar el éxito en una campaña tan especial. No duda a la hora de valorar el asenso. "Es el mayor logro deportivo de mi carrera. De aquí a Lima", enfatiza. "Ojalá cuando yo era niño hubiera vivido una sensación como la de esta temporada", añade y señala directamente a un partido concreto como clave de la temporada: "El triunfo en Astorga. Fue especial. La gente comprendió que esta plantilla si tiene que llenarse de barro para ganar lo haría. Fue un punto de inflexión en la temporada".

La contribución del portero esta temporada ha trascendido de lo meramente deportivo. Esteban se convirtió en el líder del proyecto desde el día de su presentación. Él fue el primero en enarbolar un discurso sereno, alejado de triunfalismos anticipados de otros años. Después, todos repitieron estrategia. Los ecos de la temporada aún no se han apagado pero el capitán ya sabe cómo se debe plantear el nuevo reto en Segunda División. "Si tuviera que elegir un discurso que seguir la próxima temporada le diría a la gente que fuera consciente de dónde venimos, de dónde hemos salida. Hemos pasado 12 años de penurias, casi desaparecemos. No sé dónde llegaremos pero si sé lo que hemos dejado atrás. Celebremos que estamos en Segunda", analiza. "El Grupo Carso ha sido partícipe en los éxitos de esta temporada. Después de haber vivido la eliminatoria de Cádiz creo que estarán más implicados".

Como colofón, el portero resume el sentir de la plantilla con el mejor ejemplo: "Esto es como cuando en la escuela te daban las notas y acabas satisfecho. Ahora voy feliz por la calle. La gente te da las gracias por ascender a tu equipo. No cambio esta sensación por nada de lo que he conseguido antes en mi carrera deportiva".