Podría que Alejandro Serrano García, Álex, (6-2-95) murió de éxito en el Sporting. El éxito le llegó pronto. Con un físico envidiable, Álex Serrano lo llevaba de calle en las categorías inferiores del Sporting y de la selección española, en la que llegó a ser internacional sub-19 y ganar una Copa Atlántico. En seguida se le coronó como la nueva gran perla de Mareo. El hijo de Mino se convirtió en el jugador de moda en la escuela de fútbol y debutó en Segunda División B cuando aún se encontraba en edad cadete. Lo hizo con naturalidad. Fue tanto el ruido que provocó este joven talento, atacante con físico poderoso, zurdo, bien dotado técnicamente y con la versatilidad de adaptarse a varias posiciones (un diamante, vamos), que el Real Madrid llamó a su puerta.

Ginés Carvajal, representante de grandes jugadores como el mismísimo Raúl o el Mino de los buenos tiempos, se presentó en Mareo con una oferta de la casa blanca. Manuel Vega-Arango dudó entonces y decidió retener a la última perla de Mareo. A cambio, le firmó un contrato por cuatro temporadas, con unas cantidades nunca vistas en el Sporting para un futbolista juvenil y la obligatoriedad por contrato de tener ficha profesional del equipo los dos últimos años. Esta cláusula fue la que mató a Álex Serrano y la que perjudicó al Sporting, que ve ahora como el futbolista se marcha gratis tras haber tenido un papel irrelevante en las dos últimas temporadas.

Álex Serrano, asesorado por su entorno, escogió hacer valer la cláusula de su contrato y rechazó la propuesta del club para jugar en el filial, entrenando con el primer equipo y estando a disposición de los técnicos. Ni Manolo Sánchez Murias, ni Sandoval, ni Abelardo confiaron en Álex Serrano, que acaba de cumplir veinte años y ha desempeñado un papel residual en el primer equipo del Sporting.

Álex Serrano llegó a convertirse en un problema para el club. Especialmente en los peores momentos deportivos, un sector del sportinguismo no entendía el ostracismo de un futbolista que, sólo unos años antes, había sido tratado como la joya de la corona. Álex Serrano se fue marchitando en horas de banquillo y ausencias de convocatorias. Una historia que se ha repetido curiosamente con Julio, otra perla a cuya puerta llamó el Inter de Milán.

La situación se resolvió ayer, cuando la página web oficial del Espanyol de Barcelona anunció la llegada a su filial de cuatro jugadores. Uno de ellos es Álex Serrano, que firma por una única temporada (el resto firman por dos años). Tras rechazar jugar en el filial del Sporting, el atacante se compromete ahora con el segundo equipo periquito, con un proyecto a un solo año.