Un frío y escueto correo electrónico remitido por la Liga de Fútbol Profesional alertaba, a última hora de la tarde de ayer, que la notificación de la decisión del comité de control económico sobre el Sporting se retrasaría a hoy. Un nuevo ejemplo de la forma en que actúa el organismo que preside Javier Tebas. Toda la planificación estructural del club esta bloqueada, desde las renovaciones de contrato y los fichajes, hasta la campaña de abonados, hasta conocer cuál es el margen de maniobra del equipo en el mercado de fichajes.

La opacidad de la Liga es un obstáculo incluso para los clubes. El Sporting apenas tuvo información sobre la hora de la reunión o la forma en la que se comunicaría la resolución del comité de control de la Liga. Finalmente no se produjo y la maquinaria rojiblanca no se pudo poner en marcha.

El Sporting tiene incoado un expediente sancionador por el juez instructor de la Liga de Fútbol Profesional desde el pasado 15 de abril. El motivo es la denuncia interpuesta por los futbolistas al no atender el club los pagos aplazados de las fichas de la temporada 2013-14. El Sporting llegó a un acuerdo con los jugadores al término de esta campaña, pero la Liga marca que la deuda debe estar saldada antes del 31 de diciembre. Aún se concede un plazo de gracia hasta el 31 de marzo. El Sporting no consiguió la financiación para liquidar esos 523.000 euros pendientes, por lo que el expediente siguió su curso.

Una ley no escrita, pero reconocida por el propio Javier Tebas, indica que si el club se pone al día con sus futbolistas antes de que se reúna el comité de control de la Liga, la sanción será indulgente. Sin embargo, y de forma totalmente inesperada, la semana pasada Javier Tebas se destapó con unas polémicas en las que aseguró que el Sporting no podría hacer fichajes tampoco esta temporada, anticipándose al fallo del organismo independiente, al menos según los estatutos de la Liga. El Sporting entiende que el presidente de la Liga no los ha tratado con equidad y se siente agraviado con respecto al Getafe, un club que se encuentra en la misma situación que el Sporting, con el agravante de reincidencia y del que Tebas aseguró que si se ponía al día antes de la reunión del comité de control podría fichar con total normalidad.

La expectativa en el club es que el Sporting sí pueda fichar, aunque con algunas limitaciones de movimiento y con respecto a los salarios de los futbolistas. Lo cierto es que los asuntos se amontonan sobre la mesa del comité de control económico, dada la delicada situación en la que se encuentran la mayoría de los clubes modestos de Primera y Segunda División.

Para el Sporting supondría la segunda temporada consecutiva sin poder realizar fichajes. El año pasado al club se le abrió un expediente por los retrasos en el pago a Hacienda que se cerró tras el castigo de un año sin fichar. Posteriormente, en el mercado de invierno, la denuncia de los futbolistas ya impidió al club tramitar la licencia profesional de Pablo Pérez, aunque el jugador pasó a percibir los honorarios de su nuevo contrato profesional.

Esa misma denuncia, con la que los futbolistas protegen sus derechos, es que la ha provocado este expediente abierto. El Sporting sabía de las consecuencias de no saldar la deuda con la plantilla antes del 31 de marzo, pero fue incapaz de conseguir la financiación.

Fue el pasado martes cuando Javier Fernández saldó la deuda con la plantilla después de que un banco le concediera un crédito personal con el aval del ascenso. Fue justo unas horas después de que Tebas asegurase que el Sporting no podría fichar. Posteriormente, en la asamblea de la Liga celebrada en Villarreal, el presidente de este organismo pareció matizar sus declaraciones, aunque lo cierto es que no quedó demasiado claro. El Sporting se acostó anoche con la incertidumbre sobre si podrá o no fichar jugadores en su regreso a Primera.