Emilio de Dios asumió la dirección deportiva del Sporting durante la última época del club rojiblanco en Primera División, un cargo que quedó en manos de Lozano en marzo de 2012, coincidiendo con la llegada de Clemente al banquillo y el regreso a la disciplina rojiblanca de Abelardo. Lozano se puso manos a la obra tras consumarse el descenso a Segunda, abriendo una etapa en la que gestionó catorce incorporaciones de futbolistas.

El primer proyecto de Raúl Lozano fue el del verano de 2012-13, en el que el primero de los grandes cambios en la parcela deportiva fue el ascenso de Manuel Sánchez Murias como entrenador del primer equipo tras su paso por el filial. En cuanto a jugadores, se ocupó de las llegadas de Carmona, Mandi, Sergio Fernández, Hugo Vieira y David Rodríguez. A los que se unieron, posteriormente, Bernardo, Cristian Bustos y Casquero. También el salmantino tomó parte del cambio que registró el banquillo, donde Sandoval relevó a Manolo tras disputarse sólo siete jornadas de Liga. El Sporting se quedó fuera de la promoción y firmó una campaña que acabó muy lejos de las expectativas generadas.

Lozano sumó un nuevo intento para buscar el ascenso en la 2013-14, la campaña con mayor número de caras nuevas en el equipo. Regresaron Bustos, Bernardo y Casquero, y se fichó a López Garai, Hugo Fraile, Isma López, Alberto, Lekic y Scepovic, el mayor acierto del que fuera director deportivo hasta hace unos meses. La contratación de Nico Rodríguez como nuevo encargado del diseño y la organización de la parcela deportiva, deja a Lozano como miembro del equipo del gijonés, aunque todavía resta por concretar las funciones que desarrollará a lo largo de la temporada.