Peña, defensa; Verdés, defensa; Miño, portero; Bedia, pivote. El Oviedo sigue avanzando con paso firme aunque con cautela en la configuración de la plantilla. Los ritmos se marcan en atención a los condicionantes externos. Pero un simple vistazo a las caras nuevas sirve para subrayar que al nuevo proyecto azul se le resisten los refuerzos en la zona de ataque. Es el gol la virtud más deseada en el fútbol. Siempre ha sido así. El mercado veraniego no es una excepción y Carmelo del Pozo, director deportivo, sigue trabajando para cerrar la llegada de hombres de ataque.
"Eso es lo más difícil", reconoce Del Pozo sin ambages. El gol es lo más demandado. Y por razones evidente, lo más caro del mercado. "Todo el mundo busca fichajes para la parte de arriba. Es la posición donde todos estamos teniendo problemas para cerrar jugadores. Es el tipo de futbolista que menos existe libre en el mercado y que, además, tiene su mente en la posibilidad de jugar en Primera", razona el director deportivo.
El problema para el Oviedo respecto a temporadas anteriores es evidente. En Segunda B, los azules eran los reyes del mercado. Ahora, las condiciones cambian. La competencia es feroz, más aún con los delanteros con cartel. El Oviedo no solo compite con equipos con los que comparte objetivos. También con conjuntos de Primera. "En Segunda hay futbolistas con contrato que tienen que liberarse, acordar con los otros clubes. Son operaciones más complicadas y el jugador tiene más opciones", señala el director deportivo. "Hay que jugar con la paciencia, la calma y las armas del Oviedo para convencerles de que vengan. Casi todos estamos barajando los mismos nombres. Hay que tener mano izquierda para convencerles de este proyecto ilusionante", añade. Y culmina con optimismo: "Según vayan llegando más nombres harán fuerza para que los jugadores que se lo están pensando se den cuenta de que el proyecto es de verdad".
La forma de actuar de la dirección deportiva es similar a anteriores temporadas. Del Pozo, con la supervisión de Del Olmo, elabora una lista de cuatro o cinco futbolistas por puesto. El objetivo es que llegue alguno de los dos primeros nombres en la lista de prioridades, si no se logra, se baraja el siguiente nombre. Todas las contrataciones deben salir de esa lista. "Soy optimista. Hay jugadores que les gustará más otros proyectos, como ya ha habido algún caso, pero creo que los fichajes saldrán de esa lista de cuatro o cinco futbolistas", explica el segoviano.
Partiendo de la idea pregonada desde el club de una plantilla con dos futbolistas por puesto, los puestos de ataque se presentan como los más desprotegidos. La actual plantilla cuenta con Susaeta, Font, Valle, Cervero y Linares para ocupar el foco ofensivo del equipo. Aún quedan por llegar tres o cuatro futbolistas que compartan las labores de la delantera. Llegará seguro un delantero puro, uno de los focos en los que están puestas más esperanzas para hacer crecer al equipo. Además, son necesarios uno o dos extremos y un media punta o delantero polivalente en varias posiciones. Todo ello, en función de las facilidades que dé el mercado.
La paciencia resulta clave a la hora de contratar jugadores de garantías. El mercado, además, suele ofrecer precios más asequibles cuando la competición se acerca y los futbolistas se ven con menos opciones que al comienzo de verano. ¿Debe el Oviedo guardarse un par de movimientos para las clásicas rebajas finales? Del Pozo lo tiene claro: "Si llegan las dos primeras opciones, no esperaremos".
