"No me veo en un futuro como entrenador", desvela Villa. El Guaje acompaña cada respuesta a las cuestiones de los niños del campus del Sporting con una sonrisa cómplice con la sagacidad de los entrevistadores, que no dan puntada sin hilo. Reconoce que, respecto a los entrenadores, siente especial cariño por uno de los muchos que le dirigió. "Pepe Acebal fue el que me dio mi primera oportunidad. Sería injusto quedarme con uno, todos me ayudaron, pero él fue el que me puso ahí, siendo un crío, en El Molinón", advierte. Le cuesta elegir un once ideal entre los compañeros que ha tenido, pero lo sacaría entre "jugadores del Barcelona, el Valencia, y el Sporting, por supuesto". La despedida acabó siendo la de tantas tardes de fútbol, bajo el cántico: "Illa, illa, Villa maravilla".
