Vicente del Bosque llega quince minutos antes de la convocatoria de la rueda de prensa. Accede al Carlos Tartiere por el aparcamiento interior y tras unos rápidos saludos de rigor se dirige al terreno de juego, como si quisiese comprobar que todo estaba en su sitio. Quedaba claro desde el primer momento que el césped es la principal preocupación del salmantino. España jugará en el Tartiere el próximo 5 de septiembre contra Eslovaquia un partido decisivo para cerrar la participación en la Eurocopa que el próximo verano se disputará en Francia. Los eslovacos son líderes del grupo C con 18 puntos, tres más que la Roja, en una tabla en la que los dos primeros tienen acceso directo a la fase final. Por eso el encuentro es importante. Por eso cobran importancia los detalles.

El césped del Tartiere ha sido el principal quebradero de cabeza desde que Maximino Martínez, presidente de la Federación Asturiana de Fútbol, solicitara a Ángel María Villar, máximo dirigente de la española, la disputa de un partido oficial en tierras astures. Del Bosque, gesto serio y concentrado, parece ligeramente aliviado al comprobar que el césped presenta buen aspecto.

El leve recorrido por el terreno de juego lo hace en compañía numerosa. Al acto se acercan Maximino Martínez, Gonzalo de Azkárate (presidente del Comité Nacional de Selecciones Territoriales de Fútbol Sala), José Ramón Cuetos Lobo (presidente del comité asturiano de entrenadores), Jorge Menéndez Vallina (presidente del Oviedo). Vicente González Villamil (presidente de la Asociación de Veteranos del Oviedo) y Ramiro Fernández (psicoesteta de la selección). En el túnel de vestuarios, al seleccionador le espera la parte institucional: Wenceslao López, alcalde de Oviedo, y Mercedes González, concejala de educación y deportes.

Por si había quedado alguna duda sobre la inquietud del seleccionador, su paso por la sala de prensa se encarga de aclararla. "La afición siempre está con nosotros y en Oviedo seguro que va a ser así. Nosotros no solemos ser muy exigentes pero sí hay algo que necesitamos que se cumpla. El Tartiere es un buen estadio pero queremos que el césped esté en el mejor estado posible. No dudo de que será así", comenta Del Bosque a modo de introducción. Cuestionado por sus sensaciones al pisar el verde, el salmantino se explaya: "A simple vista parece que no está mal. Se ve una hierba joven, casi recién plantada. Tiene buena pinta pero seguro que de aquí al 5 de septiembre mejorará".

La selección llega a Oviedo como colofón a los actos de celebración del centenario de la Federación Asturiana de Fútbol. Pero además lo hace en tiempo de celebración para la región. "El fútbol asturiano vive un momento estupendo, tras los ascensos de Oviedo y Sporting", razona el seleccionador, "con el Oviedo en Segunda se puede decir que ambos están en el mínimo exigible. El fútbol asturiano siempre ha producido buenos jugadores en líneas generales, se ha visto en los últimos tiempos de éxito de la selección".

El salmantino tuvo tiempo para incidir en su análisis sobre asuntos regionales. "Para que un club funcione es importante quién lo dirige, pero también su base, la que sustenta todo", dice en referencia al Oviedo. "Esa base es la afición que ha sido fiel a su equipo siempre. Eso es lo fundamental", añade. Las palabras hacia el Sporting se centran en la figura de Meré, el central indiscutible en la selección sub19: "Tiene un año menos que algunos compañeros y es una alegría que esté ahí. Representa perfectamente a Asturias".

Cuando el análisis se dirige a temas de actualidad, el rostro del seleccionador se vuelve algo más tenso. La salida de Casillas está demasiado reciente y se pide a Del Bosque su valoración al respecto. "Yo no valoro las acciones de los clubes, solo la trayectoria del futbolista. Iker ha hecho grandes cosas en el fútbol y esperamos que siga haciéndolo. Además, siempre ha tenido un comportamiento exquisito y ha sido ejemplo para todos. También es de destacar", valora. "Ha ido al Oporto, un club fuerte en Europa, con un entrenador español, Lopetegui, al que deseamos que la apuesta por Casillas le salga bien porque será una buena noticia para todos", añade. Y culmina: "Mientras esté en buenas condiciones, juegue y lo veamos bien lo traeremos con la selección. Ha atravesado peores momentos pero siempre que lo hemos citado ha prestado buenos servicios".

El pasado madridista del seleccionador convierte a la suya en una opinión con peso sobre lo que sucede en la casa blanca. La situación de Ramos, pretendido por el Manchester United, también encuentra valoración por parte de Del Bosque: "No me preocupa su posición. Queremos que cada jugador esté feliz en su equipo. Lo único que esperamos en la selección es que Sergio esté bien, jugando a su nivel y centrado en su profesión, sea en el Madrid o al equipo al que vaya. Fue el mejor lateral del mundial 2010 y ahora, en 2015, es uno de los mejores centrales del mundo".

Antes de despedirse, el entrenador tiene palabras de apoyo a Rafa Benítez, el hombre encargado de dirigirr el nuevo proyecto del Madrid. "Ha sido compañero y hemos mantenido muchísimas conversaciones. Nos hemos criado casi a la par. Nos ha representado muy bien en el extranjero. España ha exportado talento y Benítez ha sido de los más brillantes", señala Del Bosque.