Abelardo Fernández conoce perfectamente la Primera División de su etapa como jugador y sabe que el salto de calidad desde Segunda a la máxima categoría del fútbol nacional es más que relevante y por ello quiere probar variantes tácticas de cara al inicio de temporada como hizo en el primer torneo del verano. El Memorial "Manolo Preciado", que disputó el Sporting el pasado sábado en Torrelavega, sirvió para que se vieran dos de las opciones tácticas que maneja el gijonés de cara al inicio liguero el fin de semana del 23 de agosto ante el Madrid en El Molinón. El gijonés apostó, en uno de los dos "mini partidos", por el 4-4-2 que ya empleó el pasado curso con Carlos Castro y Guerrero en el ataque pero también utilizó, en otro "mini partido" un 4-1-4-1 donde la mayor novedad fue la presencia de un delantero centro de referencia como es Mendi. Toda una novedad como apostilló el propio Abelardo.

El entrenador rojiblanco ya destacó que "en el primer tiempo hemos probado un sistema nuevo porque hay que ir variando cosas. Primera no tiene nada que ver que Segunda y muchas veces los equipos no te van a dejar hacer lo que queramos pero la idea es que seamos intensos y agresivos".

Bajo estos postulados claros de intensidad y agresividad Abelardo quiere ir introduciendo novedades tácticas para una categoría en la que no podrán "dormirse" y el equipo deberá tener varios recursos tácticos. La principal novedad a la que se refiere el entrenador fue ese 4-1-4-1 con la presencia en el centro del ataque de jugador potente en el juego aéreo y que se maneja muy bien de espaldas a portería como Mendi.

Este sistema lo probó en el primer "mini partido" ante la Gimnástica de Torrelavega a la que vencieron por 0-1 con un tanto que llegó en una jugada donde Mendi fue básico. Abelardo empleó a Cuellar en la portería con una defensa integrada por los jugadores del filial Sergio Menéndez, como lateral diestro, y Alberto González acompañando a Bernardo en el centro. El lateral zurdo fue Alex Menéndez.

Sergio Álvarez actuó como único pivote defensivo en una situación nada nueva para el medio. Por delante del avilesino formaron una línea de cuatro medias puntas donde Hugo Fraile e Isma López abrieron el campo desde la derecha y la izquierda respectivamente. Todo para que Juan Muñiz y Pablo Pérez pudieran actuar con libertad por el centro. El delantero centro fue el canterano Mendi.

Este sistema con Mendi como referencia en el centro hizo que el avilesino fijara a los centrales, lo que unido a la presencia de Fraile e Isma en las bandas motivó que Muñiz y Pérez tuvieran espacio para entrar desde la segunda línea. De este modo llegó el tanto del triunfo con una dejada de Mendi al espacio sobre una llegada del gijonés quien se fue del portero y marcó a puerta vacía.

Toda una novedad táctica de un plantel que no dispone, salvo el punta del filial, de un delantero centro de referencia fija y es ahí donde podría encajar uno de los futuribles del club como es Dejan Lekic. El serbio es un punta al que este tipo de sistema le va a las mil maravillas como ya demostró en El Molinón hace tres temporadas.

Si en el primer "mini partido" Abelardo introdujo novedades, en el segundo fue ya lo más parecido al pasado curso. El técnico apostó por un 4-4-2 con Castro y Guerrero en el ataque como ya hiciera más ocasiones el pasado curso.

En la portería actuó Alberto. Lora y Canella fueron los laterales con Luis Hernández y el debutante Guitián en el centro. Nacho Cases y Rachid fueron los ejes de una medular muy de toque y sin un pivote defensivo de referencia. Carmona abrió el campo por la banda derecha aunque con tendencia a irse al centro y Jony por la izquierda. Un sistema más habitual al de la pasada temporada en el que los automatismos están mas trabajados pero en el que la intensidad y la agresividad serán la base. Estos dos apartados son los que Abelardo quiere como señas de identidad más allá de los sistemas.