"Volver a un sitio en el que estuviste mucho tiempo, aunque ya no queden muchos compañeros de aquella, pero sí muy buenos recuerdos y muchos amigos. Ya tuve la oportunidad de volver con el Langreo hace dos años también en Copa Federación y siempre hace ilusión", explicaba ayer el guardameta blanquiazul Guillermo, que vistió durante siete años la camiseta del Marino. Y es que los dos principales equipos de la comarca cruzarán mañana sus caminos una vez más. El Marino de Luanco y el Real Avilés se enfrentarán en Copa Federación, a las 19.30 horas en Miramar y, como suele ocurrir cuando dos clubes están tan cerca y llevan caminos similares, sobre el césped luanquín se van a encontrar muchos excompañeros.
Después de que los dos equipos descendieran este verano a Tercera División, esta temporada, ambos se han marcado el mismo objetivo, el de estar en el play-off y luchar por el regresar a Segunda B. En este partido, tendrán la oportunidad de medir cómo va el trabajo de la pretemporada, aunque ninguno de los dos tiene todavía cerrada la plantilla con la que afrontará la competición liguera. En este caso, el Marino tiene los deberes más adelantados.
El conjunto luanquín cuenta con 17 jugadores y el refuerzo de algunos efectivos del juvenil para ayudar en esta pretemporada, mientras que el Real Avilés aún tiene solo trece jugadores en la primera plantilla, aunque el filial al completo estuvo entrenando estos días con Pablo Lago y ya completó el equipo en el primer choque copero ante el Ceares.
El Marino además se ha hecho con los servicios de varios jugadores que militaron la pasada temporada en el Real Avilés. Blas García cuenta este año con los porteros Dani Laviana y David Armengol, el lateral Dani López y el centrocampista Geni, que la temporada pasada intentaron salvar al Avilés del descenso. Además, otros jugadores marinistas tienen pasado blanquiazul: Juan Menéndez, Imanol y Boris, a los que hay que sumar a Álvaro Viña, que jugó en el filial realavilesino.
El Avilés tiene todavía pocos efectivos, pero uno de ellos ha dejado este verano la camiseta luanquina: el jugador de banda Jorge Fidalgo. Aparte, Pablo Lago tiene en sus filas al guardameta Guillermo, al jugador de banda Matías, al central Pantiga y al delantero Juanma, que también militaron en el Marino en algún momento de su carrera.
Estos últimos son a los que les toca visitar mañana el campo que ya pisaron en muchas ocasiones (la vuelta será el 16 de agosto en el Suárez Puerta) y los blanquiazules esperan seguir con las buenas sensaciones que dejaron en casa ante el Ceares: "No hay que olvidar que estamos en pretemporada, somos pocos jugadores y la intención es mejorar para estar listos para el primer partido de Liga. Eso no quita que vayamos a salir a competir", añade Guillermo.
Juanma comienza con el Avilés, Ernande se va. Los jugadores de Pablo Lago tuvieron ayer una doble sesión, por la mañana en Miranda y por la tarde en el Suárez Puerta, en la que ya se pensó en el partido de mañana. La novedad del día estuvo en la llegada de Juanma, que ya comenzó a entrenarse con sus compañeros después de fichar por el Avilés el pasado jueves. El que ya no pasará a formar parte de la plantilla es el brasileño Ernande, que probará suerte en otro equipo, mientras que Josín y Álex Vázquez continuarán a prueba con Pablo Lago. El conjunto blanquiazul tendrá hoy una única sesión de trabajo, por la mañana en Miranda.
El Marino, sesión regenerativa en Miramar. El Marino de Luanco, por su parte, tuvo ayer una sesión regenerativa después de jugar el domingo su primer partido de Copa Federación. El conjunto marinista ganó por 0-1 en el campo del Ceares y el técnico quedó satisfecho con el encuentro: "Ha sido el partido más completo hasta ahora, en cuanto a saber estar, a competir, a dominar más las situaciones del encuentro. Hay muchas cosas que ajustar, es muy pronto, la gente está cargada, pero la sensación como equipo fue mucho mejor, más bloque, más continuo. Hay que mejorar, pero ya se vieron cosas", explicó Blas García. Ayer, se ausentó de la sesión Pablo Hernández, con décimas de fiebre y hoy el equipo se entrenará por la tarde en Miramar.
