La extraordinaria Katie Ledecky, la sociedad inglesa formada por James Guy y Adam Peaty y la locura que desató en el Kazán Arena la victoria de la local Yuliya Efimova fueron los pilares de la tercera jornada de natación, que se solventó con tres récords del mundo.

La estadounidense Ledecky ganó el oro en los 1500 metros con récord del mundo incluido (15:25.48) y media hora después se clasificó para la final del 200 libre, en un interesante duelo con su compatriota Missy Franklin que acabó por delante.

Planea por el agua con su brazada económica. Sus rivales la ven en la salida y después la felicitan a la llegada. No tiene rival, Ledecky batió ayer el récord del mundo de los 1500 y lo ha rebajado en dos segundos.

Sacó quince segundos a la segunda clasificada, la neozelandesa Lauren Boyle (15:40.14), que además batió el récord de Oceanía; y 22 a la tercera, la húngara Boglarka Kapas.

Media hora después, de nuevo estaba dispuesta. Esta vez no se trataba de ganar, sino de recuperar bien y clasificarse para una final, la de 200 libre, una prueba en la que puede hacer historia si la gana, porque sus triunfos en 400, 800 y 1500 prácticamente se dan por hechos antes de empezar.

Tocó última el primer parcial, también el segundo 50 y era penúltima de la serie en los 150. Nadó los últimos 50 en 29:33 para remontar hasta la tercera plaza y con 1:56.76 se clasificó con el sexto mejor tiempo. El primero fue para Federica Pellegrini y el segundo para Missy Franklin.

En el ránking de decibelios, la ganadora de la sesión fue la rusa Yulia Efimova, ganadora del oro en los 100 braza. Efimova, suspendida por dopaje durante 16 meses (de octubre de 2013 a febrero de 2015) por ingestión de L-Carnitina, encendió el Kazán Arena y le dio a su país el primer oro en natación.

Efimova remontó a la lituana Ruta Meilutyte para conseguir el título, mientras que tercera fue la jamaicana Alia Atkinson que hizo la mejor carrera de su vida para colgarse el oro.

Sin Efimova, los jóvenes ingleses James Guy y Adam Peaty hubieran sido más cabeza de cartel. Ellos son la cara de la natación británica tal y como demostraron con el oro del primero en los 200 libre y el récord mundial del segundo en las semifinales de los 50 braza.

Guy, de 19 años, nadó como un veterano los 200 libre para arrebatarle el oro y los galones al chino Sun Yang. Nacido en Bury (Gran Manchester), se llevó el oro que añadió a la plata conquistada hace unos días en el 400 libre.

Siempre estuvo atento. En el 50 pasó tras Chad Le Clos y Ryan Lochte; en el 100 fue por delante de Lochte y de Sun, en los 150 tras Sun y Lochte y al final dio lo mejor de sí mismo para ganar por delante del asiático.

Marcó 1:45.14, el mejor registro del año e hizo bueno su lema personal: "Entrena duro y la lucha será más fácil" para sorprender a Sun Yang y al plusmarquista mundial, el alemán Paul Biedermann, que fue bronce.

Peaty nació en Uttoexeter, a hora y media de coche de Bury, es un año mayor que su compatriota y apunta a lo más alto. Él, que es el plusmarquista mundial de los 100 braza, batió el de los 50 que horas antes había rebajado el sudafricano Cameron van der Burgh, su ídolo de siempre. En la final de los 50 braza también estará el brasileño Felipe Franca con el cuarto mejor tiempo.

Si la tarde se le dio bien a Ledecky, no fue buena para Franklin, la campeona mundial y olímpica de los 100 espalda no pudo estar ni en el podio, en una carrera que encumbró a la australia Emily Seebohm y en la que hubo doblete 'aussie' con la plata de Madison Wilson.

Seebohm se vengó de Franklin, que le había dejado con la plata en Londres y Barcelona, y se llevó el oro con 58.26. Wilson fue plata y la danesa Mie Oe Nielsen, bronce. Franklin solo pudo ser quinta por detrás de la china Yunahui Fu.

También hubo victoria australiana en los 100 espalda. Mitchell Larkin hizo valer su gran momento de forma para llevarse el oro por delante del francés Camille Lacourt y el estadounidense Matt Grevers.

Las semifinales de los 200 mariposa cerraron la sesión. Laszlo Cseh marcó el mejor tiempo por delante de Chad Le Clos. Entre los ocho finalistas habrá dos japoneses (Masato Sakai y Daiya Seto) y un estadounidense, Tom Shields. El brasileño Leonardo de Deus ha quedado fuera.