A poco más de dos semanas del estreno liguero, Rafa Benítez ya es consciente de que tendrá que sentar en El Molinón a uno de sus ases de ataque. El nuevo técnico del Madrid cuenta con cinco estrellas para los cuatro puestos de su esquema, al menos con el que ha ensayado durante buena parte de la pretemporada: 4-2-3-1. Sin discusión posible sobre Cristiano Ronaldo y condicionado por el apoyo institucional a Benzema y Bale, fichajes estratégicos de Florentino Pérez, a Benítez no le quedará más remedio que escoger entre Isco y James Rodríguez.

Aunque las pruebas no han sido satisfactorias, Rafa Benítez parece decidido a seguir adelante con su plan de reubicar a Gareth Bale en la mediapunta, por detrás del delantero centro. Eso supondrá que Isco y James tengan que moverse por la banda derecha cuando sus condiciones aconsejarían, precisamente, darles más libertad para jugar en posiciones centradas. Tanto el colombiano como el andaluz han demostrado durante su carrera que tienen capacidad de desequilibrio en espacios reducidos y tienen más capacidad para el juego asociativo.

El dilema de Benítez no es diferente al que afrontó Carlo Ancelotti en su segunda temporada en el banquillo madridista. El italiano tuvo la "fortuna" de que las decisiones de los dirigentes, con el traspaso de Di María, y las lesiones de varios jugadores durante la temporada, sobre todo las de Bale y James, evitaron problemas de convivencia en el vestuario. Al margen de elegir, Benítez afronta el reto de dotar de equilibrio defensivo a un equipo condicionado por la titularidad de la conocida BBC: Bale-Benzema-Cristiano.

Por lo que ha apuntado durante los partidos de preparación, en la fase defensiva el Madrid pasará a jugar con un 4-4-2, ya que los jugadores de banda se retrasan a la altura de los dos mediocentros (en principio Modric y Kroos), mientras que el mediapunta ayuda en la presión al delantero centro. Hasta el partido frente al Bayern, en el que Keylor Navas se vio muy exigido, el Madrid se mostró como un equipo sólido, que concedía pocas ocasiones. Pep Guardiola, en la sala de prensa del Allianz Arena, se mostró contundente: "El reto de Rafa es conseguir organización defensiva con la BBC... y lo va a lograr".

A vueltas con Sergio Ramos. A la espera de lo que decida el Manchester United sobre De Gea, el otro fleco pendiente del Madrid es la situación de Sergio Ramos. Ayer, días después de anunciarse el acuerdo para ampliar el contrato del defensa, tras una conversación con Florentino Pérez, la cadena Ser aseguró ayer que Ramos no aceptará la oferta de 8,5 millones netos por temporada. El defensa andaluz, según la emisora, solicita diez millones de euros, amparado en la oferta de doce millones que hizo llegar el Manchester United a su hermano y representante, René Ramos. El contrato de Sergio Ramos con el Madrid finaliza el 30 de junio de 2016, por lo que en enero sería libre para firmar por otro club.