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Un huésped de lujo y de altura

Gijón se volcó con los jugadores de Scariolo, con Gasol como referencia

Un huésped de lujo y de altura

La selección española de baloncesto atrae y mucho. Las importantes ausencias de Marc Gasol, Calderón, Navarro, Ricky e Ibaka, no fueron impedimento para que la ciudad, en plena Semana grande, recibiera, ocho años después, a los excampeones del mundo, antes de disputar su primer partido de preparación del Eurobasket ante Bélgica.

Los de Sergio Scariolo aterrizaron en Gijón bien entrada la tarde del miércoles. A su llegada al hotel, una veintena de aficionados les esperaban entre el nerviosismo y la emoción. Con paso tranquilo, Rudy, Reyes, Mirotic y compañía descendían del autobús entre gritos que pedían una foto o un autógrafo, al tiempo que el nombre de Pau Gasol sonaba por encima del resto. El catalán, que derrochó amabilidad y paciencia, no tuvo reparo en atender todas y cada una de las peticiones de sus fans, que lograron llevarse un recuerdo inolvidable.

Una hora después, el combinado nacional se reunió para disfrutar de un buffet antes de irse a descansar.

A la mañana siguiente, Jorge Garbajosa fue el más madrugador. El que fuera uno de los héroes en la final de Saitama 2006, y que desde 2012 es miembro de la FEB, salió a correr por la playa de San Lorenzo. Poco despúes, Gasol hizo lo propio y se marchó a atender diversos compromisos, no sin antes volver a atender a la puerta del hotel a varios aficionados que madrugaron para ver a sus ídolos. Tres de ellos, Álex Torío, Álvaro Valle y Diego González coincidieron en señalar "la simpatía y amabilidad" del mayor de los Gasol. "Se ha parado sin problemas, la verdad que es una suerte. Sorprende su cercanía", declararon.

Sus compañeros no fueron tan madrugadores y poco a poco bajaron a desayunar antes de marcharse hacia el entreno. Felipe Reyes pidió una almohada más dura y Guillem Vives unos naipes; mientras que Llull paseaba por el hall y 'El Chacho' Rodríguez conversaba por el móvil.

A las11:35, y en medio del orbayu, los jugadores salieron rumbo al Palacio de los Deportes de La Guía, en el que fue su primer contacto con la pista antes del partido. A las puertas del reciento esperaban numerosos aficionados. Adrián García y su madre, Margarita Mallada, comadaban la inesperada cola. "Voy a ir a ver al partido, suelo seguir a la selección. Tengo ganas de ver a Pau", señaló el joven de 16 años.

La selección, sin Gasol, llegó al pabellón. El ensayo previo transcurrió en medio de un gran ambiente y con Mirotic especialmente acertado desde el perímetro. Abrines, seria duda para el Europeo por una fascitis plantar, se mostraba optimista. "Estoy bien, voy mejorando", contó sonriente. Una vez acabado el entrenamiento, los jugadores entregaron al concejal de Deportes, Jesús Martínez Salvador, un balon dorado firmado por todos ellos como recuerdo del partido. Sobre el evento, Martínez señaló que "llega en pleno verano, en la Semana grande" y lo calificó como "un atractivo más, un espectáculo de primer nivel con una selección que lo ha ganado todo y vuelve a Gijón". Motivo por el que "están muy contentos de que la ciudad esté tan activa, con tanta programación".

Preguntado por el lleno que el polideportivo local registró ayer, el edil admitió su sorpresa, "Confiábamos en que el partido iba a tener éxito, pero nos sorprendió que se llenara. Hace unos días cuando presentamos el partido, había un 80% de aforo vendido. Hoy ya no había entradas y es un indicativo del interés que hay en Gijón por la selección española", zanjó.

Por su parte, Sergio Llull, que anoche cumplió cien partidos como internacional, se mostró "feliz de poder contar con tanto apoyo"; avisó del peligro de Bélgica, "tiene un equipo muy físico, con jugadores que conocemos como Hervelle, Van Rossom o Tabu", y dejó claro que las bajas "a pesar de ser significativas, no cambian el ambicioso objetivo de ir a por todas en el Europeo". Un torneo en el que los dos finalistas se aseguran una plaza fija en las próximas Olimpiadas de Río de Janeiro del año que viene.

Sobre la forma de juego, el de Mahón señaló que " cree que cambiará poco. Habrá detalles nuevos, pero vamos a intentar sobre todo bajar bien el culo atrás, defender muy duro y poder jugar en transición que es lo más fácil para nosotros".

El escolta también quiso elogiar a los nuevos -Pau Ribas, Xavi Rabaseda, Guillem Vives, Nikola Mirotic y Willy Hernangómez- de los que subrayó "que son jóvenes y vienen con muchas ganas de comérselo todo".

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