Gijón sigue trayendo buena suerte a la selección pero, ayer, en su cuarta presencia en la ciudad, no lo tuvo nada fácil ante el combinado belga (67-64), que llegó más rodado y habiendo ganado anteriormente a Holanda y Grecia.

El partido tenía atractivos añadidos a los habituales de ver en acción a una de las mejores selecciones del mundo. Por un lado ver cómo afectarían la ausencias de hombres tan importantes como Navarro, Marc Gasol, Riki Rubio, Calderón o Ibaka y por otro comprobar si los nuevos mantenían el nivel. Además, se produjo el debut con la selección absoluta de Nikola Mirotic y Sergio Llull cumplió cien partidos.

Scariolo apostó por un quinteto inicial formado por los cuatro jugadores del Real Madrid: Sergio Rodríguez, Llull, Rudy y Felipe Reyes más Pau Gasol y, a pesar de la compenetración de los blancos, a España le costó entrar en el partido. Los españoles no estuvieron acertados en el tiro en este primer cuarto aunque la primera canasta del partido fue un triple de Llull con el que quiso celebrar sus cien partidos con la selección, si bien luego los porcentajes no fueron buenos.

Un par de conexiones interiores, la primera para Felipe Reyes, el mejor del partido, y la segunda para Gasol permitieron a España lograr las primeras diferencias, momento en el que Scariolo comenzó con los cambios haciendo debutar a Mirotic y poco después a Vives y Hernangómez.

Bélgica se acercó a cuatro puntos (14-10) segundos antes del descanso que se convirtieron en dos en la primera jugada del segundo tiempo, pero los tiradores locales tuvieron una racha de aciertos y unido a un par de faltas de tiro transformadas- la diferencia aumentó a los 12 puntos con un parcial de 10-0 (24-12).

Pero al igual que pasara en el primer cuarto y con la mayor diferencia del partido (31-14) Bélgica enlazó un par de ataques acertados y recortó las diferencias a 11 puntos. El seleccionador mantuvo bastantes minutos en cancha a un equipo con Felipe Reyes como única referencia interior y con Claver y Aguilar ayudando en el rebote y el partido llegó al descanso con ventaja española de 13 puntos (36-23).

En la segunda parte España salió más acertada y parecía que rompía definitivamente el partido alcanzando una ventaja de 17 puntos (44-27). Pero a medida que avanzaba el partido los españoles se iban encontrando más espesos mientras que los belgas por el contrario iban a más y ganaron el tercer cuarto (23-26). Tras unos primeros minutos igualados y con diferencias en torno a los 10 puntos en el último cuarto se le acabó la gasolina y Bélgica se puso a cuatro puntos (65-61) a falta de dos minutos y medio.

Claro que seguramente si España se jugase algo en este partido el final no lo estaría jugando un equipo formado por Vives, San Emeterio, Sergio Rodríguez, Aguilar y Claver, y Pau Gasol hubiera estado en cancha muchos más minutos de los que estuvo porque solo jugó el primer cuarto. Al final la victoria española fue por tres puntos (67-64) tras demostrar que aún quedan muchas cosas por ajustar.