Un palmeo de Felipe Reyes sobre la bocina dio ayer la victoria por 82-80 a la selección española de baloncesto frente a Venezuela. Los de Sergio Scariolo sufrieron más de lo esperado ante la intensidad desplegada por el combinado sudamericano.

Los desajustes defensivos, la falta de rodaje y las pruebas que puso en pista el técnico italiano fueron una losa ante un equipo que, al contrario que España, salió con las ideas muy claras desde el principio. El cuadro sudamericano se puso con seis de ventaja (67-73) a falta de tres minutos para el final. Fue entonces cuando España sacó la artillería. Pau, Rudy y Reyes se pusieron a trabajar y en apenas un minuto firmaron un parcial de 7-0 que devolvía la igualada y dejaba el partido abierto para los últimos compases. Hasta tal punto que tuvo que ser Reyes quien, sobre la bocina y al segundo intento, palmeara un balón muerto y diera la victoria a España.