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Fondo Norte

La imprescindible batalla contra la euforia

El gran timonel hace bien en aislar a la plantilla del ambiente provocado por el empate ante el Madrid

Ha llegado el día. El día en el que el Sporting juega su primer partido fuera de casa tras su vuelta a la categoría reina del fútbol español. Lo hace ante un rival norteño con el que se ha cruzado tantas veces en las dos máximas categorías y con el que ha cruzado profesionales. Y si se sintoniza el canal historia aparece el gran entrenador Román Galarraga, aquel que sentó las bases de la mejor historia. La directiva de su época le comentó que el Sporting tenía una buena oferta por el extremo zurdo Amengual. "Traspásenlo; me traigo a Churruca del Ensidesa", les dijo a los rectores rojiblancos. Y se lo trajo y lo convirtió en el gran extremo que, con otros grandes, llevó al Sporting a Primera y con cuyo traspaso se puso en marcha la Escuela de Fútbol "Ángel Viejo Feliú" de Mareo.

Desde ella salieron los veinte jugadores citados por el gran timonel rumbo a San Sebastián. Un gran timonel que mostró antes su preocupación por la euforia que ha rodeado, según él, al equipo tras el empate ante el Real Madrid. Tiene razón Abelardo: de euforia, ni un gramo. Pero cómo será de alto el nivel de euforia que aparece un aficionado y suelta al reportero, se supone que en broma, que no entiende los nervios del Real Madrid por el empate en el Anfield del Piles, donde, según él, ganó un punto, porque a ver qué van a hacer en el mismo escenario los demás grandes. Así están las cosas en la víspera de la segunda jornada. Como se suele decir, que la afición esté eufórica, pero el equipo aislado de esa sensación.

La realidad, sin embargo, es la que es. Rafa Benítez, entrenador del Real Madrid, ha vivido su primera situación tensa en la sala de prensa de Valdebebas, donde fue preguntado por la falta de gol y otros aspectos del juego del Real Madrid. Benítez ha descubierto la necesidad que va a tener a lo largo de su estancia en el club de sortear las banderillas que le querrán colocar en cada esquina. Luis Enrique, triunfador en Barcelona, también tiene que lidiar momentos complicados.

Los momentos complicados que el Sporting pasará hoy en Anoeta y la forma de solucionarlos son dos de los grandes atractivos del partido de esta tarde. Veinte jugadores se ha llevado Abelardo, entre los que están Mascarell y Halilovic, pero los más finos analistas del lugar sostienen que la alineación inicial será la misma del domingo pasado. El entrenador rojiblanco no suele hacer cambios así como así porque parece ser de quienes sostienen que las cosas que funcionan no hay que cambiarlas. No le va mal con esa teoría.

En el rival, la Real Sociedad, se da, sin embargo, por segura la presencia de Illarramendi en el equipo titular. Illarramendi es un caso aparte porque su club ha pagado por él diecisiete millones de euros, que ya son millones, pero que parecen pocos al lado de los treinta y nueve que pagó el Real Madrid hace dos años a la misma Real, que puede presumir con toda la razón del mundo de haber hecho dos negocios redondos porque en la refriega, que diría el clásico, ha ganado veintidós millones. Mientras, el presidente blanco Florentino Pérez en dos años se ha quedado sin Xabi Alonso y sin el sucesor de éste, Illarramendi. Y buscando un mediocentro que Benítez necesita como el comer.

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