La selección española empieza a preparar hoy el decisivo partido del sábado que viene contra Eslovaquia. Está en juego la primera posición del grupo de la fase de clasificación para el Europeo que se celebrará el año que viene. El partido se jugará en el Carlos Tartiere a partir de las 20.45 horas. Es el sexto partido de la selección absoluta en su historia en Oviedo.

España se concentra hoy en Madrid con dos asturianos en sus filas, Mata y Cazorla. Ambos jugaron este pasado fin de semana en sus respectivos equipo con resultados disparos. Ganó el Arsenal (0-1 al Newcastle) y perdió el Manchester United en su visita al Swansea (2-1).

Cazorla volvió a ser el líder del Arsenal que es séptimo, con siete puntos, a 5 del líder, el Manchester City, que ha ganado los cuatro partidos disputados.

El Manchester United, el equipo de Juan Mata, tiene los mismos puntos que el Arsenal, después de haber perdido ayer con el Swansea. Para nada valió el tanto del asturiano, que además abrió el marcador.

El Manchester United fue incapaz de manejar su ventaja y de controlar el empuje del equipo galés, lleno de entusiasmo y motivación crecido por su buen arranque en el curso, que puso en entredicho la actuación del meta argentino Sergio Romero bajo los palos de la portería 'red'.

En otra competición europea llama la atención lo que está ocurriendo en Italia, pues el Juventus ha firmado el peor comienzo de su historia. Los goles de los bosnios Miralen Pjanic y Edin Dzeko derribaron al Juventus (2-1), que aún no ha sido capaz de puntuar, lo que nunca había ocurrido una vez que se habían disputado las dos primeras jornadas.

El choque mantuvo el equilibrio durante la primera mitad, pero se alborotó tras el descanso. Un tiro libre transformado por Pjanic alteró el estado del Juventus, que perdió la calma.

En el último cuarto de hora el campeón se quedó con un jugador menos. El francés Patrice Evra vio la segunda tarjeta amarilla y fue expulsado. A continuación, Dzeko aprovechó un error de la defensa visitante y un centro del español Iago Falqué para ahondar en la herida turinesa.

El Juventus acorraló al equipo romano a base de orgullo. El argentino Paulo Dybala acortó distancias tras un centro de Pereyra, pero no se movió más el marcador.