El Marino recibe el domingo (17.00 horas) al Condal, actual campeón de Tercera, en un partido en el que los azulones no pueden fallar después de un decepcionante inicio de temporada en el que solo pudieron sumar cuatro puntos en cinco partidos, a 11 puntos del líder, el Colunga.

El partido será muy especial para el medio candasín Pablo Hernández, que jugó en Miramar entre 2011 y 2014 y que volvió a Luanco después de hacer historia el pasado año con el Condal, que logró el primer título de Tercera y que jugó el play off de ascenso. "En Noreña pasé un año impresionante porque con trabajo y sacrificio superamos a un Caudal que pensábamos que iba a ganar la Liga fácil y pudimos disfrutar del play off con todo Noreña, aunque al final no hubo suerte".

El jugador asegura que tiene "muchas ganas" de que llegue el partido. "Siempre es bonito jugar contra excompañeros y sobre todo amigos que tengo en el vestuario del Condal. Es partido con un doble aliciente para mi porque es un equipo de arriba, a los que siempre presta ganar, y porque es el equipo en el que, insisto, viví un año increíble.

El Condal sigue la buena línea del pasado año puesto que aún no perdió y es segundo (13 puntos). Pablo Hernández alerta de su fortaleza. "Va a ser difícil lograr la victoria, pero nuestro objetivo es ganar y la clave es meter un gol más que ellos", señaló.

Pablo asegura que está "muy cómodo" en su regreso al club azulón. "El Marino sigue siendo el que dejé. Luis Gallego peleando como siempre, muchos compañeros de hace dos años y todo es muy parecido". La diferencia es que cuando se fue el equipo militaba en Segunda B después de tres excelentes años en los que no pasó apuros y que a punto estuvo de meterse en el play off de ascenso. "El descenso fue una pena, pero no hay que perder de vista que el Marino es un equipo de un pueblo y tiene un mérito enorme todo lo que hizo. Por eso nuestro objetivo es volver a ponerlo en Segunda B".

El equipo, sin embargo, no acaba de arrancar en este inicio liguero. "Es verdad y no se que pasa pero nos está costando sacar los partidos. A priori tendríamos que ser favoritos en campos donde perdimos, pero eso es para que aprendamos para el resto de la Liga que tenemos que competir con todos y cada uno de los otros 19 equipos y que todos los partidos van a ser difíciles".

La situación no es la deseada, pero el medio azulón asegura que el vestuario está bien de ánimo. "Sabemos que los resultados no nos acompañan y que tenemos que mejorar cosas, pero miramos hacia adelante intentando corregir los errores porque sabemos que queda mucha Liga y que el objetivo es muy alcanzable".

Las cosas son distintas a nivel personal para el jugador candasín, que cuenta con la confianza del técnico, Blas García. "Es bueno que el técnico me de minutos, y yo intento responder a lo que creo que piden de mi. Se que me tocará estar en el banquillo porque otros compañeros estarán mejor y tendré que pelear y animar desde el banquillo porque todos vamos a ser necesarios a lo largo de la temporada", explicó.

El club se reforzó bien y Pablo Hernández destaca la calidad del grupo. "El presidente hizo su trabajo a la perfección, como todos los años. Logró una plantilla muy buena y cumple con los pagos. Ahora nos toca a nosotros responder con resultados a la confianza que depositó en nosotros".

Su última reflexión es para el entorno del club. "Pido a la afición, al presidente y a todos un poco de confianza porque creo que van a salir los resultados".