Villaviciosa, Santi SERRANO

El Lealtad conseguía por vez primera cinco goles en la categoría y lo hacía, además, ante un Valladolid B que se presentaba con la vitola de ser el único equipo invicto del grupo y como el conjunto menos goleado del mismo, con solo dos tantos en contra. Con este triunfo el Lealtad encadena también por vez primera tres victorias en Segunda B, afianzándose en la zona alta de la tabla.

Desde el pitido inicial, el dominio del balón era para los blanquivioletas, pero su posesión resultaba estéril ante el buen orden defensivo de los locales. El Lealtad representaba la otra cara de la moneda: menor posesión pero con mayor peligro.

La primera acción destacable la protagonizó Adrián Llano, al rematar alto de cabeza tras una buena combinación entre Espina y Beda. A partir de ese momento, llegaron los mejores minutos de los pucelanos, con dos cercamientos peligrosos de Jose y Toni, que pecó de egoísmo.

Sería en el minuto 25 cuando se adelantaba el conjunto negrillo. Omar culminaba una jugada de estrategia en la que participaron hasta cinco jugadores, remachando el balón tras un centro desde la izquierda. Sólo siete minutos más tarde aumentaba su renta el Lealtad. Camochu estrenaba su casillero goleador tras superar en velocidad a la zaga visitante y superar con una preciosa vaselina a Julio.

Antes del descanso trataron de reducir las distancias los vallisoletanos, pero Caye no supo culminar un contragolpe con acierto.

En el minuto 59 el Valladolid se quedaba con un hombre menos tras recibir el lateral Casado la segunda amarilla por una falta a Camochu. El técnico pucelano reorganizaba a su equipo con una defensa de tres y pagó caro su atrevimiento. En el minuto 66 Espina avisaba con un disparo desde el balcón del área que Julio despejaba a córner, y sólo un minuto más tarde el de La Fresneda encontraba su premio tras un pase desde la derecha de Álex.

Álex y Robert pudieron aumentar la renta pero se encontraron con un gran Julio, y ya en el minuto 81 Jose, el más activo de los suyos, anotaba el gol del honor con un precioso tanto desde la frontal del área pese a la gran estirada de Porrón.

El gol pareció tocar el orgullo de los maliayos, que en cinco minutos anotaban dos goles más. Primero Villanueva empujaba un balón al fondo de la red al aprovechar un rechace de Julio a disparo de Camochu, y Robert culminaba la goleada tras finalizar una gran jugada colectiva. El mismo Robert había anotado instantes antes otro tanto pero pero que había sido anulado por fuera de juego.