Los del Madrid andamos groguis a la espera de la Liga de Campeones, ya no queda nada de qué hablar. Hombre, siempre se puede echar mano del "palmerismo" constante ante los guays. Pero ya viene de lejos. Todo lo que venga del guaysmo es maravilloso, ya sea una horterada, una jugada menor o una entrada de roja, que todo sigue siendo el mundo feliz. Es gente que nació con esa gracia que todo no gracioso llega a alcanzar. Misterio éste que ya estudiaron en su día Newton, cuando le cayó la manzana, que se dijo a sí mismo: "Ésta me la dejó caer un tío guay", y Einstein, que si en muchas cosas dejó la teoría y luego, con el paso del tiempo, todo se fue cumpliendo, con esto del guaysmo tampoco pudo. Se habló de que igual llegaba alguna razón en las ondas gravitacionales, pero nada: el guaysmo (gente considerada simpática, atenta y magnífica sin serlo) sigue siendo un misterio. Es posible que haya algún código de barras de un supermercado (ahora gran superficie) que dé el precio, pero tiene pinta de ser una falsa esperanza. Esto un agujero negro impenetrable, claro.
Para dar caña con todos sus misterios a la vista desde hace tiempo ya está el Madrid, que va de blanco y es más transparente. Así pues empezamos con un entrenador, estamos con otro que fue un genio en el campo; los jugadores se nos lesionan a cada nada e intentamos remendar el asunto con el coraje, y buen juego en algún caso, de los canteranos que llegan.
Por lo que, reunidos los guionistas de "Al Palo" (Hermes dixit), no queda otra que dedicarse a contemplar con serenidad los acontecimientos. De nada vale que nos pongamos aquí a teorizar sobre el partido en Las Palmas, de nada vale que analicemos alineaciones y estado de forma de jugadores (excepto CR7, al que se adeudan dos Balones de Oro por falta de propaganda, que siempre está bien), de nada sirve debatir tácticas... nada vale hasta que llegue la Liga de Campeones. Y, claro, ahí puede que ocurra algo positivo. Nada mejor para el Madrid que ir de "pringao" por la vida o que salir al campo sin ser favorito (que se lo pregunten al viajante de colonias). Será sensacional para recoger filas en defensa y que no concedan oportunidades de gol (siempre por la misma banda). Pues a ello. Ye lo que hay.
