El Unión Financiera firmó ayer una primera parte para enmarcar. Veinte minutos para visionar de vez en cuando y disfrutar de una equipo concentrado en defensa y acertado en ataque. Es verdad que al conjunto ovetense le acompañó un acierto exagerado (12 triples de 15 intentos), pero también lo es que defendieron con una dureza que les hizo el partido muy complicado a los hombres interiores del conjunto gallego, en teoría superiores a los ovetenses.
Los de Carles Marco jugaron mucho mejor ayer que en el partido que ganaron (98-95) en Pumarín, donde fueron necesaria una prórroga y 42 puntos del exjugador del Unión Financiera Jordan Swing para llevarse el partido.
También hay que destacar el pundonor del conjunto coruñés, lo que unido a cierto despiste del Unión Financiera en el último cuarto estuvo cerca de amargar una gran noche a los de Carles Marco. Y es que el Leyma llegó a ponerse a tres puntos (66-69) a seis minutos del final. Pero un excelso Ferrán Bassas sacó a los ovetenses del apuro con un triple y con sus acertadas decisiones y les llevó a una victoria merecida y muy trabajada.
Los ovetenses suman quince victorias. El récord del club en la LEB Oro. Y más allá de esta marca el de ayer fue un triunfo de una importancia enorme en la lucha por entrar en el play-off de ascenso. Los de Carles Marco lo tienen muy cerca a falta de cuatro partidos por disputarse y pelearán también por mantener la cuarta plaza en la que están ahora y jugar así la primera eliminatoria con el factor cancha a su favor.
En el primer cuarto el Unión Financiera edificó una ventaja de cinco puntos (22-27) a base de triples. Siete convirtieron en los diez primeros minutos. Un Miso imparable metió tres de ellos. Pero si importante fue el acierto de los jugadores que más minutos suelen sumar también lo fue el trabajo que realizaron los menos habituales en el segundo cuarto. Especialmente destacable fue el trabajo de Agustín Prieto. El hispanoargentino sabe que sus minutos sobre la cancha son pocos y que en ellos debe vaciarse al máximo. Poco le importan las estadísticas y la valoración final. Él, el capitán del equipo, sólo piensa en la victoria de los suyos y lucha en cada defensa, por cada balón y por cada rebote. Su entrada ayer fue un chute de energía para los carbayones y un incordio para sus rivales. Se fue al banquillo con tres puntos y tres faltas. Y con el deber cumplido.
Los de Carles Marco fueron consolidando su ventaja y se fueron al descanso con una renta de once puntos (39-50). Y en el tercero siguieron castigando al Leyma Coruña con una buena defensa y un ataque alegre. Ayer apareció un nuevo actor en este Unión Financiera. El estadounidense Windler, el último en llegar, completó una buena actuación, sobre todo en ataque anotando cuatro triples. La renta llegó a ser de 17 puntos (44-61) a 3.35 del final del tercer cuarto. Los gallegos lograron reducir la ventaja a trece puntos (56-69) para mantener alguna esperanza en el último cuarto.
Y agotaron sus opciones. El equipo de Carles Marcos, bloqueado en ataque, no anotó en los cuatro primeros minutos y los gallegos se pusieron a tres (66-69). Pero un triple de Ferrán Bassas frenó la hemorragia y marcó el camino hacia un triunfo de récord.
