Algunos quisieron ver en la eliminación de la Liga de Campeones de la pasada temporada, tras un ejercicio exagerado de conservadurismo, el final del "Cholismo", la doctrina que había devuelto la autoestima al Atlético de Madrid. Un año después, al calor de su impecable eliminatoria frente al Barcelona, ha cogido vuelo la teoría de considerar a Simeone el Cruyff del Atlético de Madrid. Ya tenemos datos para desmentir el primer pronóstico. Para el segundo habrá que darle tiempo al tiempo. En cualquier caso parece un poco atrevido hacer comparaciones con Cruyff, que no sólo cambió la historia del Barça, sino el concepto mismo del fútbol. En cualquier caso, el mérito de Diego Pablo Simeone es inmenso. Porque ha demostrado que sin tanto dinero se puede competir con los mejores. Y no un año, o dos, sino con una continuidad que relativiza el factor sorpresa o la influencia de la casualidad. De momento, esta temporada ha cumplido sobradamente al llegar a la recta final peleando por los títulos más importantes. Y gracias principalmente a Simeone, el escudo de este Atlético.
