El Real Madrid tuvo que sudar tinta china y entrar en modo campeón en el último cuarto para doblegar por 82-57 a un Valencia con una gran puesta en escena, que llegó a ir ganando por 8 puntos de ventaja (16-24) en el inicio del segundo tramo y que estuvo negado en los lanzamientos triples (2 de 22).

Una canasta de tres de Jonas Maciulis cuando se cumplió el primer minuto de juego (5-2) fue un mal reflejo de la situación inicial del partido, con un Valencia muy serio en defensa y en ataque, de la mano de Romain Sato autor de 8 puntos en los cinco primeros minutos (8-12).

El Madrid, romo en ataque, no encontró soluciones para las propuestas defensivas que le propuso el Valencia, por lo que el primer acto finalizó con un 14-19 inquietante para las espectativas de los locales.

En el inicio del segundo cuarto no cambiaron las cosas y el equipo levantino alcanzó su máxima ventaja, 16-24 (min. 12,50). El Madrid estaba tratando de ajustar su defensa y vaya si lo hizo. Porque hasta el descanso, es decir algo más de siete minutos, el Valencia sólo anotó 2 puntos más.

El Real Madrid tardó, no obstante, mucho tiempo en volver a tomar la delantera en el luminoso, ya que no lo hizo hasta el minuto 17 (25-24), porque fallaba canastas hechas de todos los colores, de entradas, de bandejitas al tablero.

Así las cosas, el parcial del segundo cuarto fue de 17-7 para un 31-26 con el que los equipo pasaron a vestuarios.

Un dato revelador fue que el Valencia lanzó 14 triples, en los primeros veinte minutos, con un acierto del cero por ciento; así el 3 de 12 del Madrid casi hay que considerarlo un lujazo. Y, también, que los Sergios, Llull y Rodríguez jugaron menos de trece minutos entre ambos.

John Shurna en el minuto 21 (31-29) y en el decimosexto intento acabó con el maleficio de los triples del Valencia, que igualó de forma rápida el marcador, 33-33 (min.22,20).

El Madrid siguió fallando canastas sencillas, como dos entradas del Chacho Rodríguez, para facilitar que el Valencia volviera a tomar la delantera, 36-39 (min.25).

Dos triples de Jeff Taylor permitieron al Madrid volver a igualar y que el partido transcurriera casi en tierra de nadie, 43-41 (min.27).

A falta de una actuación estelar en particular por parte de los dos equipos, el mexicano Gustavo Ayón fue el primero en llegar a los 10 puntos (min.28, 45-41), el trabajo colectivo y las defensas se impusieron con claridad hasta el 47-42 con el que se llegó al final del tercer acto.

Un parcial de 17-2, propiciado por Llull con 5 puntos de casta, en los 4 minutos iniciales del cuarto de la verdad (64-44) entreabrió de par en par la puerta de la victoria para el Real Madrid.

El Madrid entró en modo campeón y avasalló a un Valencia que intentó finalizar el partido con otras sensaciones pensando en el segundo partido que se jugará en apenas 48 horas, el sábado. El resultado final, 82-57, no refleja lo que le costó al Madrid conseguir el primer punto del playoff de semifinales.

82 - Real Madrid (14+17+16+35): Maciulis (5), Rodríguez, Ayón (10), Taylor (6) y Thompkins (5) -equipo inicial-, Nocioni (7), Reyes (10), Doncic (2), Carroll (15), Hernangómez (2), Rudy (7) y Llull (13).

57 - Valencia (19+7+16+15): Diot (10), Sato (8), Martínez (2), Hamilton (8) y Peterson (3) -equipo inicial-, Vives (1), Stefansson, Dubljevic (13), San Emeterio (2) y Shurna (10).

Árbitros: Juan Carlos García, Miguel A. Pérez y Sergio Manuel. Sin eliminados.

Incidencias: Primer partido del playoff de semifinales de la Liga Endesa disputado en el Palacio de Deportes de Madrid (Barclaycard center) ante 8.696 espectadores.