"Feliz de que el Sporting se mantenga en la máxima categoría, pese al sufrimiento", dijo David Villa sobre la permanencia en Primera División del club en el que reconoció que le hicieron "futbolista y mejor persona". El delantero de Tuilla se mostró especialmente "orgulloso" de que este éxito se fraguara con "una plantilla que tiene a un entrenador que nació en Mareo, con una plantilla con un gran porcentaje de jugadores formados en la casa y que en cada minuto de juego han peleado por el escudo para demostrar al mundo que, con menos recursos y con gente de la casa, se pueden conseguir cosas importantes".

En cuanto a la posibilidad de regresar al Sporting, algo con lo que muchos aficionados rojiblancos sueñan, Villa insistió en que "hay que ser realistas". El Guaje dejó muy claro que piensa cumplir el año y medio de contrato que le queda en el New York City, un club que se fijó en él para echar a andar su proyecto en el fútbol estadounidense. "Cuando acabe mi contrato tendré 36 años", explicó.

"En el mundo del fútbol se vive un poco en un mundo de fantasía y yo desde siempre he intentado ser realista", añadió sobre su posible regreso al Sporting. Y esa realidad de la que habla es la de un jugador en la última etapa de su carrera: "La realidad es que David Villa en diciembre va a cumplir 35 años. Tengo un año y medio más de contrato con el New York City. En este año y medio tengo que devolverle el cariño que me han demostrado cuando confiaron en mí para poner la primera piedra de un proyecto tan ilusionante".

Villa aseguró que "trabajo todos los días para poder alargar mi carrera todo lo posible". Pero aún así quiso ser muy prudente con ese posible regreso. Y más tratándose de un club en el que, asegura, se forjó: "Todo el mundo sabe que no hace falta que me ponga delante de un micro para demostrar mi sportinguismo; David Villa está forjado en la Escuela de Mareo. Pero la realidad es la que es y hay que aceptarla", zanjaba a este respecto.

Así que, al menos de momento, Villa seguirá sufriendo como un sportinguista más en momentos como la jornada de la salvación del equipo de Abelardo: "Estábamos concentrados y vi el partido en el Ipad; con sufrimiento, como cualquier sportinguista, Iraola, que estaba conmigo estaba viendo los demás partidos, y yo deseando el gol del Sporting y los ansiados goles del Betis para seguir en Primera".