La esforzada selección galesa de Gareth Bale se enfrentará contra Portugal en semifinales de la Eurocopa tras lograr una histórica remontada contra una Bélgica descarada en ataque, pero que pagó cara su ingenuidad en defensa.

Los belgas lograron adelantarse con un precioso disparo lejano de Nainggolan al inicio del duelo de cuartos de final celebrado en Lille pero sus concesiones defensivas permitieron a Ashley Williams empatar en la primera parte, a Robson-Kanu adelantar a los suyos en la segunda y a Vokes certificar al término del encuentro la victoria más importante de Gales en el último medio siglo, que le permitirá seguir la aventura en Lyon el próximo miércoles contra los de Cristiano Ronaldo en un duelo de alto voltaje entre madridistas y que dará paso a que uno de ellos pueda sumar el título europeo de selecciones al de clubes.

Bélgica arrancó el partido con desparpajo, haciéndose dueña del balón para no poner a prueba a su endeble defensa y a punto estuvieron de marcar en una triple ocasión en el minuto 6, con disparos a bocajarro de Romelu Lukaku, Maunier y Hazard que milagrosamente no acabaron en la red.

Sí lo hizo, y de qué forma, el misil que en el minuto 12 se inventó Nainggolan, el inconfundible futbolista de la Roma con cresta amarilla y tatuajes en el cuello, que fabricó un imparable disparo con la pierna derecha desde 25 metros.

Pero Gales no se vino abajo con el marcador en contra y, aparte de alguna incursión al contraataque de Bale, más voluntarioso que incisivo, fue Ramsey quien creaba peligro en la meta belga. Mucho peligro.

En el minuto 25 Thibaut Curtois salvó el empate cuando Neil Taylor estrelló contra el guardameta belga del Chelsea un medido centro raso que le había puesto desde la banda derecha el centrocampista del Arsenal.

La recompensa al esfuerzo de los galeses -con tres jugadores amonestados en la primera media hora- llegó en el minuto 30. De nuevo Ramsey, implicado en cuatro de los seis últimos goles de su equipo, botó un córner que Williams, solo en el borde del área pequeña, picó de cabeza para conseguir la igualada y confirmar que los "dragones" son letales a balón parado.

En la segunda mitad, con Marouane Fellani como reemplazo de Yannick Carrasco en el conjunto belga, los "diablos rojos" volvieron a hacerse con la posesión y probaron suerte Romelu Lukaku de cabeza y Kevin De Bruyne y Hazard desde lejos, sin mayor trascendencia.

Cuando parecía que los belgas manejaban el partido a su gusto, llegó la sorpresa en el minuto 55 en forma de fallo defensivo, por segunda vez.

Ramsey acomodó un balón largo de Gareth Bale al punto de penalti, donde Robson-Kanu caracoleó ante la pasividad de la zaga contraria y disparó a la izquierda de Courtois, subiendo el 2-1 al marcador y el segundo en su cuenta particular en la Eurocopa.

Cuando los belgas lo intentaban casi a la desesperada, de nuevo Ramsey, muy afinado asistiendo por la banda, sirvió un balón a Vokes, que nada más entrar al campo en sustitución de Robson-Kanu, hizo el gol que colocaba, definitivamente, a los suyos entre los cuatro mejores equipos del continente.