Saint Lô (Francia),

Carlos DE TORRES

El británico Chris Froome (Sky), el colombiano Nairo Quintana (Movistar) y el español Alberto Contador (Tinkoff) dan brillo a un cartel de lujo en la 103 edición del Tour de Francia que comienza hoy en Mont Saint Michel, en la que lucharán por el maillot amarillo en un recorrido montañoso con cuatro llegadas en alto y una cronoescalada que garantizan emoción hasta la llegada en París el 24 de julio.

Froome, Quintana y Contador son las tres principales referencias de un elenco que reúne los nombres más destacados del pelotón mundial. Los italianos Vincenzo Nibali y Fabio Aru (Astana), ganadores del Giro y Vuelta respectivamente, y el español Alejandro Valverde (Movistar), encabezan una segunda línea sobresaliente junto al australiano Richie Porte (BMC), el francés Thibaut Pinot (Francaise) y un "Purito" Rodríguez (Katusha) que sigue en pie de guerra a los 37 años.

Los focos alumbran a Froome, defensor del título. El ciclista de origen keniano, ganador también en 2013, se encuentra en plena madurez a los 31 años. Llega como vencedor del Dauphiné y se ha rodeado de un equipo de enorme potencial, en el que también figura el español Mikel Landa, una garantía para la montaña.

Froome admite que será el hombre a batir. Y con el fin de batirle acude a la llamada Nairo Quintana, de 26 años, dos veces segundo en París tras el jefe del Sky (2013 y 2015) y ganador del Giro en 2014. Ha llegado la hora para el líder del Movistar, quien no tendrá pavés por el camino y al que las dos contrarreloj no le deben representar un trauma pues ambas presentan un perfil ascendente.

Quintana acude fino, con entrenamiento específico para contestar a las famosas arrancadas de Froome y con la única idea de alcanzar en el tercer asalto "el sueño amarillo". Esta temporada ha ganado la Volta, Romandía y Ruta del Sur. Tendrá a su servicio un equipo experimentado, aderezado con la calidad del murciano Valverde, tercero el pasado año y que viene en funciones de gregario, sin presión, dispuesto a ayudar al colombiano conquistar el título en París.

Contador, de 33 años, quinto en el Dauphiné, no renuncia a su ambición de siempre: ganar. Otra palabra no entra en el diccionario del madrileño, quien no triunfa en París desde 2009. El único español con las tres grandes en su palmarés (Giro, Tour y Vuelta) llega con cuatro triunfos en 2016, dispuesto a luchar por lo máximo.

Se presume una batalla sin cuartel de principio a fin. La organización ha tirado del "modelo" Vuelta para que todas las etapas tengan aliciente día a día.

Habrá opciones para todos, rodadores, aventureros y velocistas, que garantizarán espectáculo con la presencia de los mejores especialistas en las llegadas masivas como los alemanes Greipel, Kittel y Degenkolb, el noruego Kristoff, el australiano Matthews y el campeón mundial Peter Sagan.

La montaña volverá a ser la gran protagonista del Tour dentro de los 3.519 kilómetros de su recorrido, donde se incluyen dos contrarrelojes importantes, una de 37 kilómetros en la decimotercera jornada y con un perfil accidentado, y una cronoescalada en la decimoctava de 17 kilómetros que pondrá a prueba a los favoritos.

Para deleite de los escaladores habrá cuatro finales en alto: Andorra Arcalís (9.ª etapa), Mont Ventoux (12.ª), Finhaut-Emosson (en Suiza, 17.ª), y Saint Gervais-Mont Blanc (Alpes, 19.ª).

Del resto de etapas de montaña destacan la primera en Le Lioran, dos en Pirineos (Lac de Payolle y Bagnères de Luchon), la cronoescalada de Megève, que acaba en ligero descenso, y la etapa que finalizará en Morzine tras subir y descender el espectacular Joux-Plane.

La carrera pasará además de por Francia por otros tres países. En Suiza se disputará íntegramente la decimoséptima etapa entre Berna y la inédita cima de Finhaut; habrá un final en Andorra con la meta de Arcalís, y España vivirá la salida en Viella, en la novena jornada.

La espectacular isla rocosa del Mont-Saint-Michel, desde 1979 Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, servirá hoy como primer marco del Tour. Una etapa en línea para abrir boca de 188 kilómetros llanos de donde saldrá el primer maillot amarillo. El trayecto no se apartará mucho del mar, por lo que el viento puede empezar a proporcionar emoción en el estreno de la prueba.