El piloto inglés Lewis Hamilton se ha apuntado la victoria en el Gran Premio de Austria superando en la última vuelta a Nico Rosberg, quien ha sido cuarto tras desperdiciar su oportunidad victoria en la última vuelta, mientras que Fernando Alonso ha vuelto a abandonar y Carlos Sainz ha finalizado octavo tras una gran remontada.

Tras la carrera, el piloto alemán fue castigado con 10 segundos de sanción, aunque el líder del campeonato mantiene la cuarta plaza en la que terminó.

Así fue el choque entre Nico Rosberg y Lewis Hamilton:

La carrera austriaca fue de las mejores que se recuerdan en los últimos tiempos y premió la valentía de Hamilton, que recorta a 11 puntos su desventaja en la pelea por el Mundial frente a Rosberg. Max Verstappen (Red Bull) y Kimi Raikkonen (Ferrari) completaron el podio de una prueba que dejó el cuarto abandono del año para Alonso y cuatro puntos más para Sainz, quien brilló remontando desde la decimoquinta plaza de parrilla.

Después de 70 giros a uno de los circuitos más cortos del calendario, nada estaba decidido y los dos pilotos de Mercedes iniciaron la última vuelta prácticamente emparejados. Una estrategia perfecta durante la carrera de Rosberg, que salía séptimo, le situaba en el liderato, pero al líder del Mundial todo se le torció en el momento decisivo.

Hamilton, lejos de conformarse con la segunda posición, mostró galones de tricampeón mundial y adelantó por el exterior en plena curva aprovechando que los neumáticos de su rival estaban agonizando. Rosberg, el único que había ganado en Austria desde la vuelta de la prueba al calendario, fue presa de los nervios e intentó cerrar el hueco a la desesperada, provocando el toque entre ambos.

El líder del Mundial se llevó la peor parte porque su coche se dañó y tuvo que asistir con frustración a la escapada del inglés. Encima, su 'flecha plateada' quedaba mermada y no podía hacer nada para evitar que Verstappen y Raikkonen también le adelantaran. Cruel final para Rosberg, que solo ha ganado una de las últimas cinco carreras.

Por contra, Hamilton lleva tres de cuatro y reanuda la persecución tras su primera victoria en Austria, donde fue abucheado en el podio por la afición, que le señaló como culpable del incidente final. Con gesto muy tranquilo, el británico reclamó su inocencia y celebró la victoria 46 de su carrera en la Fórmula 1.

Reventón de Vettel y decepción de Alonso

En una carrera disputada bajo la psicosis de una lluvia que nunca llegó a caer con fuerza, Hamilton salía desde la 'pole', pero Rosberg le arrebatada el liderato en la primera parada en 'boxes' durante la vuelta 22. Poco después llegaba el peligroso abandono de Sebastian Vettel (Ferrari), que lideraba la prueba cuando reventó su neumático trasero derecho en plena recta de meta, a casi 300 km/h. Peor regalo imposible en el día de su 29 cumpleaños.

El incidente quedó en un susto, pero apareció el coche de seguridad y los coches se apelotonaron pasado el primer tercio de carrera, con Alonso decimotercero y Sainz decimoséptimo. Empezaba la odisea del madrileño, que no dejó de adelantar rivales durante el resto de la carrera hasta igualar su segundo mejor resultado del año con la octava plaza.

Una de sus víctima fue el propio Alonso, que "estaba por estar" en carrera, como él mismo explicó posteriormente, ya que nada más empezar la carrera su motor empezó a darle problemas. A falta de siete vueltas, el asturiano, que solo ha puntuado en dos de las nueve citas de la temporada, tenía que detenerse definitivamente cerrando otro fin de semana para olvidar. El sexto puesto de un peleón Jenson Button confirmaba que su MP4-31 podría haber dado mucho más.

En la zona delantera, Verstappen volvía a demostrar que la juventud no es impedimento para rentabilizar el talento y Raikkonen se acercaba a su cuarto podio de la temporada unos días después de que el presidente de Ferrari, Sergio Marchionne, pusiera en duda su futuro en la 'Scuderia'.

Sin embargo, ambos debían ver desde lejos la enésima lucha por la victoria entre los dos pilotos de Mercedes, a la que Rosberg concurrió con ligera ventaja, pero con los neumáticos más mermados por la degradación. Finalmente, Hamilton sacó petróleo en una vuelta final que, además, dejó el primer punto en la breve historia de Manor por medio de Pascal Wehrlein.