David Llerandi, mediocentro gijonés de 28 años, ya siente que Miramar es su casa. El nuevo jugador del Marino se formó en las categorías inferiores de Veriña y Sporting y pasó por el Luarca, Cudillero, Llanes, Condal, Universidad de Oviedo, Tuilla y el pasado año el Caudal. Llega al Marino con el buen recuerdo del título y el ascenso del Caudal, aunque para él fue un año duro. "Me lesioné de gravedad en el codo en la primera semana de septiembre y no pude jugar durante toda la primera vuelta. Luego era muy difícil entrar porque el equipo iba bien".

A pesar de todo, guarda un buen recuerdo de su paso por Mieres. "Les deseo lo mejor porque todo el mundo me trató bien. Me llevo muy bien en lo personal con Iván Ania, aunque creo que en lo deportivo no fue justo conmigo, pero al final los entrenadores tienen que tomar decisiones y los jugadores acatarlas", señaló.

El gijonés recala en Miramar pleno de ilusión por repetir el título y subir. "La ambición tiene que ser máxima porque el Marino no puede tener un objetivo más pequeño que el ascenso", precisó.

Y firmó con el conjunto luanquín, a pesar de tener otras buenas ofertas, porque "vengo a un grande que tiene que volver a Segunda B"; le gusta un proyecto que define como "muy bonito, con gente joven de trabajo y calidad que a largo plazo que nos tiene que llevar a Segunda B", le motiva jugar en hierba natural y porque conoce al técnico, Adolfo Pulgar, después de trabajar juntos en el Universidad. "Me es muy difícil decir no a un proyecto suyo. Es un técnico muy exigente que nos obliga a sacar lo mejor y estoy encantado de trabajar con él". Y remachó: "Creo que lo mejor para mi era venir al Marino".

En su puesto habrá competencia, pero a Llerandi no le asusta. "Pulgar suele jugar con tres mediocentros y por eso somos más, pero es bueno porque nos obligará a dar el máximo y redundará en bien para el equipo".

El único pero, en su opinión, es que habrá que tener un poco de paciencia porque el equipo se tiene que hacer. "Al principio va a ser un poco complicado porque hay que hacer un bloque, pero una vez pasen las primeras jornadas iremos dando saltos de calidad y podemos hacer una temporada muy bonita", señaló.

El primer objetivo de la temporada es la Copa Federación, una competición que el Marino ganó más veces que nadie en Asturias. "Es un torneo bonita porque empieza pronto y la gente quiere ver los fichajes y nosotros vamos a competir como en Liga para intentar ganarla".

La próxima temporada se presenta otra vez difícil y Llerandi cita a los clásicos como principales rivales. "El Langreo y el Avilés van a estar ahí por presupuesto y los dos filiales también, además del Tuilla y la habitual sorpresa. Al final todos los equipos se refuerzan y va a ser complicado ganar en todos los campos".

La afición de Miramar sufrió mucho los dos últimos años y Llerandi espera que este año toque divertirse. "Pulgar siempre hace equipos que juegan muy bien al fútbol, con mucho sacrificio y buen trato al balón, y creo que los aficionados se van sentir identificados con el equipo porque siempre va a dar la cara y tendrán motivos para sentirse orgullosos", concluyó.