El filial del Avilés empezó ayer la pretemporada en La Toba a las órdenes de José Manuel Muñiz. El técnico castrillonense contó en la primera jornada con 18 futbolistas en espera de que se incorporen los que aún disfrutan de sus vacaciones y algunos que ayer no pudieron empezar por motivos laborales. En total serán 22 los jugadores que harán la pretemporada. Siete pasan del juvenil que el pasado año subió a División de Honor y el resto son sobre todo nuevos, con alguno que repite del pasado año. "Todavía no está claro los que van a formar la plantilla", señaló Muñiz.

El equipo jugará este año en Primera regional tras descender la pasada temporada y el objetivo es el ascenso, aunque el técnico asume la dificultad. "Hay equipos muy fuertes, pero lo vamos a intentar", precisó Muñiz.