Dos asturianas, María Antonia Is y Lucía García, volvieron el lunes de Eslovaquia con una medalla de plata, con la que se tuvo que conformar la selección española sub-19 tras una endemoniada final frente a Francia (2-1). Toña Is formó parte del cuadro técnico encabezado por Pedro López, mientras que Lucía García confirmó su progresión con 18 años recién cumplidos. Para algunas de las integrantes de la selección fue su quinta final perdida, pero ninguna tan cruel: España estrelló un balón en el larguero con 0-0, falló un penalti con 1-0 y perdió la oportunidad de forzar la prórroga en el último minuto del descuento, cuando a Nahikari se le marchó arriba un remate con la puerta vacía.

"Parece poco, pero estamos hablando de otra final", se consuela Toña Is, ya en Oviedo, tras pasar el duelo de las horas siguientes a la derrota más dolorosa. Y añade: "Cuando recapacitas un poco te das cuenta de lo que conseguiste. No es fácil llegar a la final de un campeonato de Europa, aunque nosotros lo hagamos muy a menudo".

Toña Is, que el año pasado se convirtió en la primera mujer española al frente de una selección (la sub-17 femenina), ha vivido el Europeo sub-19 como ayudante de Pedro López, con el apoyo de Jorge Vilda, seleccionador absoluto. Todo fue sobre ruedas hasta la final, desde el primer partido de la fase de grupos: "Hacía once años que no ganábamos a Alemania". En la semifinal, contra Holanda, el equipo español demostró su potencial para superar algunos errores defensivos (4-3).

Pero en la final, como si de una maldición se tratase, a España le pasó de todo. Se fue al descanso perdiendo 1-0 tras llevar el control del partido y gozar de las mejores oportunidades. Las jugadoras tuvieron que templar los nervios durante dos horas que estuvo detenido el partido por el mal estado del terreno, con zonas impracticables por el agua acumulada: "Todos estábamos de acuerdo en que no se tendría que haber jugado la segunda parte, pero la UEFA se empeñó".

Aunque el campo no estaba en las mejores condiciones para el estilo de juego español, Toña destaca la respuesta de sus futbolistas: "Respondieron muy bien, incluso después de fallar el penalti. Les habíamos tomado la medida y cuando más achuchábamos nos metieron el segundo". Las esperanzas de remontada llegaron gracias a un gol de la asturiana Lucía García, para la que Toña no tiene más que elogios: "Es polvorilla pura. Le da garra y personalidad al equipo".

Lucía fue espectadora privilegiada del fallo de su compañera Nahikari en el último minuto, que mandó alto un rechace de la guardameta francesa a un metro de la línea de gol y con la portería vacía: "Fue determinante porque estoy convencida de que si jugamos la prórroga ganamos seguro. Yo veía que las francesas estaban reventadas". Con el pitido final, los técnicos del equipo español tuvieron trabajo: "Les dijimos que tenían que levantar la cabeza, que pensaran en positivo porque cinco subcampeonatos de Europa no los consigue cualquiera".

Además, la impresión que queda después de este Europeo es que llega una generación de jugadoras que pueden dar un salto de calidad a la selección absoluta. Entre ellas puede estar Lucía García, que de momento dará un salto importante en su carrera con el fichaje por el Athletic de Bilbao. "La mejor opción que podía tomar", sentencia la entrenadora.

Toña Is se tomará ahora unos días de descanso antes de empezar a preparar su siguiente compromiso con la selección sub-17 el Mundial que se disputará en Jordania del 30 de septiembre al 21 de octubre. A finales de agosto empezará a trabajar con las jugadoras que se proclamaron campeonas de Europa, entre las que podría estar la asturiana Laura González.