En la ficha oficial de los Juegos Olímpicos aparecen los datos de Gerardo Menéndez e incluso las pruebas de saltos de hípica que comenzarán mañana. Quizá al final no salte a la pista sobre "Cassino DC", el caballo que le ha permitido dar el estirón definitivo en su carrera, pero se sentirá sobradamente recompensado por haber vivido esta experiencia. En realidad, este avilesino próximo a cumplir los 40 años tiene una sensación de misión cumplida desde su triunfal debut con el equipo español, en junio de 2015, contribuyendo al triunfo en la Copa de Naciones de Lisboa.

Como si de un guiño olímpico se tratara, los inicios de Gerardo Menéndez en la hípica estuvieron marcados por Alberto Honrubia, el único jinete asturiano que había participado en unos Juegos (Los Ángeles-84) hasta la clasificación de Sergio Álvarez Moya y el propio Menéndez: "Empecé a montar en El Forcón en 1985. Mis abuelos eran amigos de Honrubia y les dijo que me llevaran a probar". En su familia no había antecedentes con los caballos, "ni con otros animales", precisa Gerardo, al que le costó avanzar en el que sería su deporte.

"De pequeño tenía bastante miedo. Los dos primeros años lo pasé mal, pero siempre volvía", señala el avilesino, que cita a Julio Franco, Víctor Agüero y el propio Honrubia como sus primeros maestros. De esa fase pasó a la competición con once años, siguiendo una progresión interesante: "Logré buenos resultados en infantil, juvenil y en la categoría de joven jinete. En 1995 y 1996 participé en los campeonatos de Europa juveniles y con 20 años ya empecé una etapa un poco más profesional".

Como hay muy pocos jinetes que puedan vivir de la hípica, Gerardo Menéndez tuvo que compaginar la competición con otras actividades: "Al principio me ayudaron económicamente mis padres. Y después empecé a dar clases a niños, en la hípica de Meres y en El Asturcón. En 2004 me especialicé en la preparación de caballos jóvenes, mientras seguía compitiendo en concursos a nivel nacional e internacional, pero siempre en España".

Según Gerardo Menéndez, no hay ningún misterio en su progresión en la hípica: "El que salta es el caballo. De esos caballos jóvenes que preparé salieron dos o tres muy buenos. Y, por encima de todos, "Cassino DC". Gracias a él pudo dar el salto al equipo nacional y asombrar en su debut, en Lisboa, donde fue quinto en el concurso individual y el mejor español con un doble cero: "Siento ese resultado más mío porque a "Cassino" lo compramos con sólo seis meses y lo he preparado yo".

A partir de ahí, Gerardo Menéndez ha participado en otras cuatro pruebas de la Copa de Naciones y estuvo como reserva en el Campeonato de Europa, donde el equipo español, con Sergio Álvarez Moya al frente, se aseguró la plaza olímpica. "Fue una alegría tremenda porque es muy difícil llegar a los Juegos en hípica. Yo participé en las pruebas complementarias, sobre 1.55, y también me fue bastante bien".

"Lo vives igual, aunque estás de reserva", aclara el avilesino, que explica las particularidades de su deporte. "En cualquier momento, el reserva tiene que saltar porque un simple catarro puede dejar fuera a un caballo". Gerardo Menéndez prefirió no hacerse ilusiones hasta que llegó la convocatoria oficial para Río: "Desde que nos clasificamos quedaba un año por delante y podían pasar muchas cosas. Hasta hace poco había siete u ocho jinetes con opciones. Todo el mundo apretó para entrar en el equipo. Yo viajé mucho y me salieron bien los concursos".

Menéndez ya vive como protagonista un acontecimiento que siempre le llamó la atención: "Me acuerdo de ver la hípica en Barcelona-92. Y algún deporte más, como el fútbol y el baloncesto". Durante el último año ha confirmado la trascendencia del acontecimiento: "Todo el mundo me pregunta por los Juegos Olímpicos". España estará en Río, en gran medida, gracias a la aportación de otro jinete asturiano: "Al margen de que es muy buen amigo, Sergio estuvo impresionante en el Europeo".

Según Menéndez Mieres, España tiene opciones de volver con una medalla de Río: "En saltos hay mucho nivel, pero los cuatro jinetes que van a saltar están muy bien". Y, si hace falta, él espera aportar su granito de arena: "Tanto 'Cassino' como yo estamos preparados. El año pasado fui de reserva a un concurso en Barcelona y dos horas antes me dijeron que tenía que saltar". De momento, se siente un olímpico más: "Ya participé, con el resto de los jinetes, en la toma de contacto. La pena es que no pude estar en la ceremonia inaugural".

Espera asistir en directo a alguna competición, sobre todo si participa algún asturiano, además del concurso completo de hípica, que califica como "espectacular". Gerardo Menéndez asegura que no tengo muchos ídolos deportistas. "Pero si vuelvo a casa sin hacerme una foto con Nadal, mi mujer me mata", precisa.