Saúl Craviotto aseguró que el oro conseguido ayer "sabe a gloria", ya que es lo máximo a lo que se puede aspirar. "Estoy muy orgullosos del trabajo que hemos hecho, de mi compañero, que no me ha fallado nunca en los últimos meses, de mi entrenador, de mi familia y de toda la gente que nos ha apoyado. Estoy en una nube y muy feliz".

Hoy, Craviotto competirá en K1 200. "Ahora voy sin tanta presión, más relajado. Se compite diferente sabiendo que acabas de ganar un oro y voy a disfrutar. Estoy fuerte también en K1, pero sé que va a estar muy reñido", explicó. "Han despertado a la bestia. El año pasado fallé y me quedé fuera de la final, pero eso me hizo espabilar. A veces es bueno cometer fallos porque te hacen recapacitar, empezar de cero. Me vino muy bien porque estoy cabreado y voy a por todo", concluyó.